El Gobierno de Estados Unidos anunció drásticas medidas para reducir el tamaño de la planta federal. La administración de Donald Trump ofreció incentivos financieros a dos millones de trabajadores federales civiles a tiempo completo para que renuncien a sus cargos. El programa denominado “Dimisión diferida” contempla indemnizaciones con ocho meses de salario para quienes renuncien antes de la próxima semana. Esto permitiría a los trabajadores permanecer en la nómina hasta el 30 de septiembre de 2025, al tiempo que se reducen o eliminan sus funciones.

Plan de reestructuración

Los trabajadores tendrán tiempo hasta este 6 de febrero para decidir su futuro laboral. Aquellos interesados deberán responder un correo electrónico desde una cuenta del Gobierno y escribir la palabra «dimitir». «En este momento, no podemos darle plena seguridad sobre la certeza de su puesto o agencia, pero si su puesto se elimina, será tratado con dignidad (…) La reforma de la fuerza laboral federal será significativa», señaló el correo electrónico oficial.

Paralelamente la administración comenzará a someter a todos los empleados federales a “estándares mejorados de idoneidad y conducta” a través de la agencia de recursos humanos. De momento, la propuesta está dirigida únicamente a empleados civiles. Puestos relacionados con la inmigración, la seguridad nacional y el Servicio Postal se mantienen intactos e incluso se esperan incorporaciones.

Sin contar el Servicio Postal, existen cerca de 2,3 millones de empleados civiles en Estados Unidos. Las agencias de seguridad representan la mayor parte de la planta laboral, sin embargo, cientos de miles de empleados bridan servicios en los puestos de supervisión en atención médica de los veteranos, inspección de la agricultura y pago de las facturas del Gobierno, entre otros. Si bien es probable que el Ejército y áreas como Seguridad aumenten el tamaño del personal, se estima que la mayoría de las agencias se reducirán drásticamente a través de reestructuraciones y despidos.