El presidente Javier Milei y la vicepresidente, Victoria Villarruel, sorprendieron al público al final del desfile militar por el Día de la Independencia, subiendo a un tanque de guerra. La escena ocurrió en la Avenida del Libertador y Austria. El jefe de Estado interrumpió el desfile para acceder al vehículo junto con la vicepresidente, asesorados por el ministro de Defensa, Luis Petri.

Entre risas y saludos, Milei y Villarruel celebraron junto a los militares y la multitud que observaba a los costados de la avenida. Este gesto se produjo después de que Villarruel se ausentara del acto en Tucumán, donde se firmó el «Pacto de Mayo».

El tanque de guerra que abordaron es el TAM 2C A2, presentado recientemente en el Batallón de Arsenales 602 en Boulogne. Este modelo incorpora tecnología avanzada para combate en todo tipo de clima. También, mayor precisión en los disparos y un sistema de control de tiro digitalizado, entre otras mejoras.

Desfile del 9 de Julio

La celebración incluyó un sobrevuelo de 62 aviones, la participación de tanques, blindados y otros vehículos del Ejército y la Marina, así como cinco embarcaciones de la Armada en el Puerto Nuevo. También desfilaron 350 caballos de regimientos históricos y canes, con los Veteranos de Guerra de Malvinas encabezando el desfile.

El gabinete nacional se ubicó en un palco sobre la Avenida del Libertador, con ministros y dirigentes políticos presentes. Como Jorge Macri, quien se mantuvo cerca de Milei durante el evento.

Previo al desfile, Milei, Villarruel y su gabinete asistieron al Tedeum en la Catedral Metropolitana, oficiado por el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva. Durante la ceremonia, García Cuerva llamó a no sabotear los esfuerzos del pueblo argentino con intereses mezquinos y recordó la situación de los más desfavorecidos en el país, especialmente los niños en situación de pobreza.