Ministros y funcionarios del gobierno nacional, así como legisladores oficialistas, criticaron el paro de 12 horas y la movilización al Congreso realizados por la CGT este miércoles. Coincidieron en advertir que la gestión del presidente Javier Milei «no cederá» ante las presiones de los sectores gremiales.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, calificó a los sindicalistas como «mafiosos» y acusó a jueces, políticos y «gerentes de la pobreza», de defender sus privilegios. Afirmó que no hay paro que detenga al Gobierno y utilizó el hashtag #YoNoParo en sus redes sociales. Bullrich destacó que la Ciudad y el Gran Buenos Aires estaban trabajando, con colectivos circulando y comercios abiertos.

La funcionaria también se quejó del impacto en el transporte público debido al paro y mencionó denuncias de aprietes a más de 40 gremios para participar en la movilización. Informó que se recibieron 53.000 denuncias en la línea 134 habilitada por el Gobierno para este propósito.

Manuel Adorni, vocero presidencial, consideró que el paro de la CGT fue una «complicación» y «una pérdida de dinero para muchísimos argentinos». Desestimó la posibilidad de establecer un diálogo con la central obrera. Ya que señaló que no se puede dialogar con quienes intentan «complicar la vida al resto de los argentinos». Y, además, muestran un «costado bastante antidemocrático», según afirmó citando a la ministra Bullrich.