Apenas dos días después de que el entrenador Diego Placente confirmara la lista de 23 convocados para disputar el Sudamericano Sub 20, Patricia Bullrich puso en duda la participación del seleccionado argentino en dicho torneo. La Ministra de Seguridad de la Nación llamó a boicotear el campeonato que la CONMEBOL decidió organizar en Venezuela, entre el 23 de enero y el 16 de febrero, con un contundente mensaje de oposición contra Nicolás Maduro, quien reasumirá en su cargo de presidente dentro de dos días, en un sostenido clima de crisis social e institucional.

«Argentina no va a mandar a chicos que nos puedan secuestrar», aseguró de manera tajante Bullrich en el programa «La Mañana de CNN». Además, la funcionaria del gobierno nacional encabezado por Javier Milei le hizo un llamado de atención a los dirigentes de CONMEBOL para que cambien la sede en la que se organizará el certamen juvenil, donde se podrán en juego cuatro pasajes para el Mundial Sub 20 de Chile 2025.

El argumento que Bullrich puso sobre la mesa para realizar este planteo, esta oposición a que una delegación «albiceleste» viaje hacia Venezuela, giró en torno al reciente antecedente de un gendarme argentino detenido en ese país, desde el 8 de diciembre pasado, por causas que aún no han sido aclaradas. «Esto nos ha llevado a pensar y estamos trabajando un protocolo para que tengan claro cuáles son los lugares en los que un miembro de una fuerza de seguridad o un argentino corre riesgo. Si nuestra selección sub 20 puede ir a Venezuela, ¿no los pueden tomar de rehenes?«, cuestionó con énfasis la ministra.

En ese mismo sentido, Bullrich sugirió y advirtió: «Habrá que cambiar de sede, la CONMEBOL lo tendrá que pensar. ¿Qué diferencia puede haber entre tener (detenido) a un jugador de fútbol, que puede ser una pieza muy importante, y un gendarme? Lo pueden acusar de cualquier cosa: ‘Argentina mandó dentro de los jugadores de fútbol a uno que fue policía’, y a ese lo agarran. Entonces, es un riesgo». En las horas previas a la tercera asunción de Maduro, la funcionaria argentina fue tajante al declarar: «Vamos a ver qué pasa el 10 (de enero), cómo se van a suceder los acontecimientos en Venezuela pero estamos ante una situación en la que cualquiera puede ser tomado de rehén. El otro día Maduro dijo que tenía 125. ¿Vamos a mandar a los pibes allá? ¡No!».