A una semana de las elecciones presidenciales, el gigante de consumo masivo Coca Cola realizó un aviso sobre cambios en sus precios. En un comunicado, les indicó a los comercios de todo el país que subirá un 35% los precios, el día después de los comicios. La decisión tomó por sorpresa al gobierno y generó malestar en el área de Comercio Interior, manejada por Matías Tombolini. Y es que el funcionario viene recibiendo duras críticas desde Juntos por el Cambio, por el «manejo poco claro» con el SIRA.

La multinacional de bebidas y gaseosas comunicó a los comercios de todo el país «aumentos preventivos». A su vez, admitió que no respetarán los acuerdos de precios hasta que no haya nuevo presidente, para no perder márgenes de utilidad. La decisión tiene gran impacto, ya que el gigante tiene una participación del 65% en las góndolas. La comunicación del aumento la hicieron Coca Cola Company, la empresa madre, y las distribuidoras y embotelladoras que tiene la marca en el país.

En el Ministerio de Economía hicieron notar que la actitud de Coca Cola «contrasta con una mesura» exhibida por gigantes de la alimentación como Arcor, Molinos, Ledesma y Mastellone (La Serenísima). Hace unos meses, el Centro de Economía Política (CEPA) realizó un trabajo en el cual mostró quienes son los que se llevan la parte más jugosa en las góndolas. Reflejaron que hay 20 empresas que representan el 74% de la facturación de todo lo que se ve en los supermercados.

No es la primera vez que Coca Cola tiene problemas con aumentos de precios por fuera de los acuerdos. A mediados de año, la Secretaría de Comercio le aplicó una multa de 45 millones de pesos por irregularidades con remarcaciones. En un operativo de fiscalización en comercios de cercanía, se corroboró que vendía sus productos con aumentos superiores a los que establece Precios Justos.

Coca Cola tiene el 65% del total del rubro de bebidas, seguida por Pepsico, en gaseosas. Su producto más vendido es la Coca Cola de litro y medio, que está dentro de Precios Cuidados, con un valor de $622,07. En proporción, esa gaseosa cuesta $322,07 por litro. En cambio, la de 2,25 litros tiene un valor de $849,73, es decir, $377,66 por litro, cincuenta pesos más.