Desde la tarde de ayer, la Secretaría de Energía de la Nación emitió un comunicado sobre los niveles de abastecimiento en las refinerías del país. Le entidad negó enfáticamente que haya un «desabastecimiento generalizado» de combustibles. A su vez, aseguró que «la refinación de este año es la más alta de los últimos seis». La situación se da en medio de la puja del Gobierno con las empresas, por la revisión del acuerdo de precios que rige hasta fin de mes.

Debido a esta situación, las estaciones de servicio decidieron la no comercialización de nafta debido a la suba del precio mayorista. También alegan la demora en el ingreso de importaciones por falta de divisas y una mayor demanda del sector agropecuario en un momento intenso actividad en el sector, entre otros factores. La secretaría de Energía de la Nación, Flavia Royón, negó el desabastecimiento. «Lo que sí ha pasado es que YPF tiene los precios un poco más bajos, un 2%. Apenas 10 o 7 pesos más bajos que el resto, por eso hay algún corrimiento de la demanda de otras marcas hacia YPF y eso ha provocado algunos quiebres».

«También hubo un crecimiento de la demanda muy puntual el fin de semana. Pero no hay una situación de desabastecimiento generalizado«, agregó. En relación a las importaciones, la funcionaria del oficialismo aseguró que «la realidad hoy es que se importa menos del 10% de lo que se consume». Los ajustes en los surtidores los aplicaron los principales competidores de YPF en Misiones, Santa Fe, Entre Ríos, Tucumán, Mendoza y Jujuy. Primero fue un 2,5% y luego otro porcentaje similar en los últimos días. En el AMBA las pizarras por ahora no se tocaron.

En este marco, decenas de estaciones de servicio comenzaron a limitar las ventas por la falta de gasoil grado 2. Lo que derivó en una afectación de la actividad de las empresas de transporte de cargas. Las zonas productoras de alimentos como Cuyo, Nordeste, Noroeste y el Litoral, entre las más afectadas.