El Arzobispado de Tucumán decidió apartar al sacerdote tucumano que habría sido extorsionado. A través de un comunicado, la entidad comunicó la decisión explicando que “obedece a una búsqueda del camino más justo para la iglesia”. 

“El arzobispo de Tucumán, monseñor Carlos Alberto Sánchez, enterado de la situación por los medios de comunicación, se encuentra profundizando en la información y trabajando en la búsqueda del camino más justo para la Iglesia. Cuando se maneje nueva información de interés público se pondrá oportunamente en conocimiento de la comunidad”, señaló la entidad. 

La situación se tornó pública desde el momento que el propio sacerdote fue quien acudió a la Policía a realizar la denuncia correspondiente. Según el reporte policial, la víctima habría sido extorsionada por tres personas que le exigían la suma de $50.000 para no difundir supuestos videos y fotos de él en fiestas íntimas. 

Por lo pronto, la arquidiócesis “invita a los fieles y sacerdotes a unirse en la oración y a trabajar incansablemente por una auténtica conversión de todos”. “Encomendando a todo el pueblo de Tucumán al cuidado de la Virgen de la Merced agradece la paciencia y el respeto”, concluye el comunicado.