Con una clase de fútbol, River superó a Boca por 2 a 1 y se quedó con el superclásico del fútbol argentino.

Apenas comenzado el encuentro, la expulsión de Marcos Rojos marcó un quiebre en el partido. El defensor vio la roja a los 15 minutos y obligó al técnico Sebastián Battaglia a modificar sus planes. El entrenador sacó a Edwin Cardona y puso a Carlos Zambrano para acomodar la defensa, pero no alcanzó.

River se hizo dueño del partido mediante un Julián Álvarez intratable, que abrió el marcador a los 25 minutos. Boca intentó rearmarse y fue para adelante con más ganas que fútbol. Sin embargo, a falta de 2 minutos para el final, otra vez Álvarez superó a Agustín Rossi y puso el 2 – 0 parcial.

En el complemento, Battaglia volvió a meter mano, pero nuevamente en vano. River se hizo amo y señor del partido y de a poco el ‘ole ole’ comenzó a escucharse en el estadio. Ya al final, en lo que fue una de las pocas llegadas de Boca, Zambrano venció a Franco Armani y marcó el 2 – 1 que solo decoró el resultado.

Terminado el encuentro, desde los cuatro costados del Monumental bajaron los aplausos para el Muñeco, que terminó emocionado.