En el tercer día de alegatos de la fiscalía, Diego Luciani mostró nuevos mensajes del teléfono del exfuncionario José López. En la ocasión, apuntó contra el hijo de la vicepresidenta, Máximo Kirchner. “No tenía ningún cargo” y, sin embargo, «intervenía en la toma de decisiones y era consultado sobre qué obras públicas iban a realizarse».

“Está comprobada la participación de Máximo Kirchner”, dijo Luciani, que entre otras pruebas mostró llamadas del hijo de la vicepresidenta a López. “Digitaban cada paso de la licitación pública en Santa Cruz”, afirmó el fiscal. Según los mensajes del teléfono de López que mostró Luciani, el exsecretario de Obras Públicas, le consultaba a Máximo dónde debían realizarse las obras, que luego serían adjudicadas a Lázaro Báez.

“¿Pudiste hablar con Maxi para definir la ubicación de las 100 cuadras?”, dice un mensaje que López le envió a Matías Bezi, dirigente de La Cámpora y exfuncionario de YPF. En ese momento, destaca el fiscal, “Máximo Kirchner no había ejercido cargos públicos, pero estaba al frente de la administración de distintos negocios de su madre. Nótese cómo Máximo Kirchner era la persona encargada de definir la ubicación de las 100 cuadras que se iban a repavimentar”, detalló Luciani.

Quedó establecido que la orden y el apuro para adjudicar esta licitación emanaban directamente de lo más alto del Poder Ejecutivo. En esta obra aparecen como intermediarios José López y el hijo de la Presidenta”, sostuvo el fiscal. Y añadió: “La urgencia no hubiera tenido sentido sin una orden de lo más alto del Poder Ejecutivo”.

Según la fiscalía, «todas las licitaciones fueron una farsa»

El análisis de cada una de las obras comenzó el martes pasado. Lo hicieron con las primeras 19 y hoy continuaron con el resto. Los fiscales señalaron que se presentaron las mismas empresas de Báez para competir entre sí, que se abrían sin presupuesto oficial y aprobados en tiempos exiguos. “Todas las licitaciones fueron una farsa”, sostuvo Luciani.

También analizaron la primera obra que Báez hizo en el gobierno de Cristina Kirchner. Fue la pavimentación de una ruta que se convocó de manera urgente el 21 de febrero de 2008 por la llegada de la veda invernal pero que comenzó finalmente en 2010. “La única urgencia era solo adjudicar una obra a Báez”, dijo Luciani y agregó que la licitación se llamó sin asignación presupuestaria.

Luego, el fiscal Sergio Mola analizó las obras que se hicieron para 2011, año electoral. Contó que fueron obras por montos muy superiores a los que se venían licitando. Uno de ellos por 150 millones de dólares. “No hay obra que finalice en término por la falta de capacidad de la empresa Todas las licitaciones fueron una farsa. Hubo una cartelización organizada por el estado nacional”, resumió Luciani. Así, los fiscales culminaron con el análisis de las 51 obras y continuarán con sus alegatos el próximo lunes a las 8:30 horas en lo que será la cuarta audiencia.