El sueño es vital para nuestra salud, permitiendo descansar, recuperar energía y mantener el equilibrio físico y mental. Sin embargo, la OMS revela que el 40% de la población duerme mal, afectando a millones de personas que no logran un descanso adecuado. Entre las causas de estos problemas de sueño se encuentran el insomnio, el síndrome de piernas inquietas, la narcolepsia y la apnea obstructiva del sueño. Esta última relacionada también con la enfermedad de Alzheimer.

Según la Clínica Mayo, la apnea obstructiva del sueño es común en personas con Alzheimer. Este trastorno grave del sueño provoca pausas repetidas en la respiración durante el sueño. El doctor Daniel Pérez Chada, presidente de la Fundación Argentina del Sueño y director de la Clínica del Sueño del Hospital Universitario Austral, señala que hasta el 80% de los afectados por apnea del sueño no son diagnosticados a tiempo.

Este trastorno afecta la continuidad del descanso y diversas variables fisiológicas. “Se altera la oxigenación de la sangre, la presión arterial, la frecuencia cardíaca y, en situaciones graves, aumentan los niveles de dióxido de carbono en sangre. Cada pausa respiratoria concluye con un breve pero repetido despertar cerebral, fragmentando el sueño y disminuyendo su calidad”, explicó Pérez Chada.

El doctor Enrique De Rosa Alabaster, médico psiquiatra y neurólogo, destacó la relevancia de la apnea del sueño. “Este trastorno afecta la respiración durante el sueño, caracterizándose por pausas en la respiración debido a la obstrucción de las vías respiratorias o la falta de señales del cerebro para respirar. En los últimos años, se ha encontrado una relación entre la apnea del sueño y el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer o tipo Alzheimer”.

Relación entre apnea del sueño y Alzheimer

Los expertos de la Clínica Mayo afirman que los problemas de sueño y la enfermedad de Alzheimer a menudo están interrelacionados. “Las alteraciones del sueño pueden afectar hasta al 25% de las personas con demencia leve a moderada y al 50% de las personas con demencia grave. Estas alteraciones tienden a empeorar a medida que la demencia avanza”.

Otros problemas de sueño comunes en personas con demencia incluyen somnolencia excesiva durante el día, insomnio con dificultad para conciliar el sueño y despertarse con frecuencia durante la noche, así como levantarse muy temprano.

Un fenómeno particular que afecta a las personas con demencia es el síndrome del ocaso, que ocurre por la tarde o durante la noche. En este estado, los individuos pueden sentirse confundidos, agitados, ansiosos y agresivos, lo que puede hacer que deambulen de manera peligrosa durante la noche.