El presidente Javier Milei brindó un discurso sobre la educación desde la casa natal del prócer nacional, Domingo Faustino Sarmiento, en San Juan. Con motivo de la presentación del nuevo Plan Nacional de Alfabetización, el mandatario asistió junto a la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, quien estará al frente del programa que busca mejorar la lectoescritura y la comprensión de texto en todos los niveles de la educación del territorio nacional. Tras haber incorporado el tema de educación en el documento del Pacto de Mayo, el jefe de Estado se refirió al nuevo planteo del Gobierno para la educación en el país y al cambio de paradigma en pos del progreso de los estudiantes. En ese sentido, apuntó contra las «ideas de izquierda» y sostuvo que «el desarrollo económico y educativo van de la mano».

A pesar de su política de recortes, el presidente se comprometió a girar fondos a las provincias para el desarrollo de esta iniciativa. “Hoy estamos mirando de frente por primera vez un problema que la política ha querido esconder debajo de la alfombra por impericia, cobardía o cinismo. Hablo del germen del analfabetismo, que se propaga por el sistema educativo. Quiero agradecer por llamar a las cosas por su nombre y por hacerse cargo de la catástrofe educativa. Eso requiere mucho coraje”, señaló Milei en el comienzo de su discurso.

Milei en San Juan, donde presentó el nuevo plan de alfabetización

“Que los chicos sepan leer y escribir debería ser algo natural, una colina ya conquistada. Por más de 100 años lo fue, pero hace tiempo dejamos de ser aquella Argentina y la mitad de los alumnos no alcanza nivel del lectocomprensión”, planteó. «El analfabetismo es a la educación lo que la inflación es a la economía. Son los cimientos, las condiciones básicas sin las cuales el resto de las esferas de la vida no pueden funcionar. Como no puede haber desarrollo económico sin tener una economía estable, no puede haber desarrollo educativo sin antes garantizar que los protagonistas sepan leer y escribir”, sostuvo.

En otro tramo del discurso, Milei reivindicó a Sarmiento y a la generación del 80, afirmando que sacaron a la Argentina “de la barbarie”, convirtiéndola en “potencia económica y educativa”. “No solo hemos dilapidado la riqueza económica, sino también retrocedido en materia educativa. Pasamos de la vanguardia a ser furgón de cola de la región. El desarrollo económico y educativo van de la mano, como la decadencia económica arrastra a la decadencia educativa. Un chico que no come no puede estudiar; y si no estudia no puede progresar. No extraña que tal cosa viene por izquierda, las ideas que nos empobrecieron; también quienes quisieron negar y demonizar a Sarmiento. ¡A Sarmiento! Con todo lo que hizo por los argentinos”, manifestó el presidente.

Críticas a la oposición

El mandatario criticó a su predecesor, Alberto Fernández, por la escolaridad virtual durante la pandemia. “No extraña tampoco que quienes promueven estas ideas sean también los que impusieron el cierre de las escuelas en 2020 e interrumpieron el desarrollo educativo de millones de chicos”, arremetió. Además, se dirigió indirectamente al radicalismo. “Lamentablemente no se ha hablado mucho de alfabetización en la Argentina en las últimas décadas, probablemente porque sea menos negocio que administrar una universidad”, señaló.

Recursos para la educación

Convencido de que es necesario aunar esfuerzos entre el gobierno nacional y los provinciales para que los niños puedan aprender a leer, Milei les prometió fondos a los gobernadores en medio de una sequía en los giros desde la Casa Rosada a las provincias. “Presentamos el plan que tiene muchos elementos, pero un corazón: darles recursos y herramientas a los docentes, y elevar la exigencia para docentes y alumnos. Vamos a formar a todos los docentes en alfabetización, darles recursos a las provincias para que los formen, evaluar a los docentes desde el gobierno nacional, plantear incentivos para los mejores docentes, y evaluar más y desde más temprano a los alumnos para identificar las alertas”, adelantó sobre el contenido del nuevo programa.

Evaluaciones

“No vamos a ser complacientes con los alumnos. No podemos. Ser complacientes nos trajo hasta acá. Tenemos que recuperar la exigencia y la excelencia. No podemos tener a los estudiantes entre algodones y tratarlos como si no pudieran estar a la altura. Es un cambio en la cultura educativa. La exigencia es buena, no es mala. La evaluación es buena, no es mala. Evaluar no es estigmatizar, como dicen algunos; es la mejor herramienta para comprender si están desarrollando aptitudes y cumpliendo con los estándares. Negarnos a evaluar a los estudiantes es perder la fe en ellos”, aseguró. El mandatario llamó a “recuperar la perseverancia y la ambición de Sarmiento”. Finalmente, aseguró que la Casa Rosada podrá “monitorear en tiempo real” los avances de los estudiantes en escritura a través de la Inteligencia Artificial (IA).