Salud mental: seis trastornos que pueden confundirse con alzheimer pero son tratables
En la batalla contra la preocupante pérdida de memoria y la confusión en adultos mayores, surge una revelación crucial. Más allá de la sombra amenazante de la demencia y el Alzheimer, se revelan seis trastornos tratables que pueden confundirse fácilmente con los síntomas característicos de estas condiciones, según un destacado geriatra.
La Asociación Americana de Personas Retiradas (AARP) destaca que, aunque la mitad de los adultos mayores de 40 años temen desarrollar demencia, hay otros problemas de salud mental que pueden pasar desapercibidos. El doctor Ardeshir Hashmi, geriatra y jefe de sección del Centro de Medicina Geriátrica de Cleveland Clinic, subraya la importancia de reconocer estos trastornos para un diagnóstico y tratamiento precisos.
- Deshidratación: la deshidratación, común en la población mayor, emerge como un impostor de la demencia. Expertos de la Asociación Argentina de Nutricionistas resaltan que incluso una pérdida de masa corporal del 2% puede afectar la capacidad cognitiva. El licenciado Diego Querzé de Fleni destaca la importancia del agua, que representa el 75% de la masa cerebral. La deshidratación no solo afecta la cognición sino también el estado de ánimo. La detección temprana, a través de signos como la coloración de la orina, es crucial.
- Interacciones medicamentosas: Hashmi alerta sobre los efectos secundarios de los medicamentos, especialmente en adultos mayores. La toxicidad de los fármacos contribuye al 12% de los casos sospechosos de demencia. Medicamentos para el sueño, la incontinencia urinaria y el dolor son comunes culpables. La acumulación de medicamentos con la edad puede desencadenar problemas cognitivos.
- Infecciones respiratorias y COVID-19: las infecciones no tratadas pueden desencadenar delirio, mimetizando la demencia. La dificultad en diagnosticar infecciones en personas mayores de 65 años, especialmente durante la pandemia de COVID-19, es destacada por Hashmi. El delirio, a diferencia de la demencia, es tratable si se aborda la causa subyacente, como una infección.
- Infecciones urinarias: las infecciones urinarias, especialmente en mujeres mayores, pueden causar síntomas similares a la demencia. La detección temprana es esencial, ya que el 10% de las mujeres mayores de 65 años y hasta el 30% de las mujeres mayores de 85 años han experimentado una infección urinaria en el último año.
- Problemas del sueño: un sueño interrumpido puede reflejarse en problemas cognitivos. El insomnio afecta hasta el 48% de los adultos mayores. Medidas como limitar las siestas y ajustar los hábitos de sueño pueden marcar la diferencia. La apnea del sueño también se destaca como un problema respiratorio relacionado que afecta negativamente al cerebro.
- Hidrocefalia de presión normal: la acumulación de líquido cefalorraquídeo en el cerebro, conocida como hidrocefalia de presión normal, puede confundirse con demencia. A menudo mal diagnosticada, afecta la marcha, la memoria y el razonamiento. Más del 80% de los casos no se diagnostican correctamente.
Este llamado a la conciencia sobre los trastornos tratables ofrece una nueva perspectiva en la lucha contra la pérdida de memoria en adultos mayores. La identificación temprana y el tratamiento preciso son cruciales para brindar una mejor calidad de vida y combatir el estigma asociado con la demencia y el Alzheimer.