Un debate surgió en redes sociales, cuando una usuaria de Twitter publicó que había comprado «una bombacha XL» y le quedó chica. «Mido 1,60 cm y peso 55kilos, por dios no hay forma», se lamentó Rosario. Esto trajo a colación el debate sobre la ley de talles y el estado del Estudio Antropométrico Nacional Argentino que se viene desarrollando en el país.

El estudio, llevado a cabo por el INTI, tiene por objetivo establecer una tabla de medidas que se adecúen al Sistema Único Normalizado de Identificación de Talles de Indumentaria (SUNITI). Las muestras comenzaron a realizarse durante el 2021, según la web oficial, y actualmente llevan un 60% de la población relevada.

Tal como dicta la Ley N° 27.521, reglamentada el 10 de junio pasado, busca que toda indumentaria fabricada e importada se adapte a los tamaños y formas corporales humanas argentinas. Estas medidas, según aclara la normativa serán actualizadas cada diez años.

Según las experiencias que relataron los demás usuarios en el tuit de Rosario el problema no solo abarca a las mujeres sino también a los hombres: «A mi hijo le sucede lo mismo, ni ropa ni calzado, mide 1,45 y calza 48. Dentro de poco saldrá en ojotas y cubierto con una hoja de parra», expresó Mirta. Sin embargo, lo que parece común en ambos géneros es que dentro de la escasa amplitud de talles, lo que se consigue superaría el poder adquisitivo promedio. Estos testimonios ponen de nuevo en agenda, la urgencia de contar con un sistema único y normalizado de talles dentro la industria textil de nuestro país.