El Día Mundial del Cerebro (World Brain Day) se celebra cada 22 de julio con el propósito de aumentar la conciencia sobre los trastornos neurológicos que afectan a millones de personas en todo el mundo. Este evento, organizado por la Federación Mundial de Neurología (World Federation of Neurology), enfoca cada año en un tema diferente para resaltar la importancia de la salud cerebral en el bienestar humano.

La prevención y el cuidado de la salud cerebral son fundamentales para mantener una vida plena. El profesor Wolfgang Grisold, presidente de la WFN, enfatizó que «no se trata simplemente de reaccionar; se trata de cultivar activamente una cultura de prevención para las enfermedades neurológicas«. Según datos de la WFN, aproximadamente el 13% de las enfermedades a nivel mundial están relacionadas con trastornos neurológicos y mentales.

Un informe de 2021 sobre la “Carga Global de Enfermedad” reveló que más de 3.400 millones de personas sufrieron algún tipo de deterioro en la salud del sistema nervioso, resultando en 11,1 millones de muertes. Aunque no existen curas definitivas para muchos trastornos neurológicos, la comprensión y gestión de los factores de riesgo pueden aliviar significativamente esta carga.

Acciones personales para mantener un cerebro sano

En la esfera personal, hay varias acciones que pueden contribuir significativamente a la salud cerebral:

  1. Alimentación saludable: consumir una dieta rica en frutas, verduras y pescados.
  2. Estimulación cognitiva: mantenerse mentalmente activo con juegos de memoria y rompecabezas.
  3. Actividad física: realizar ejercicios regularmente.
  4. Control de factores de riesgo cardiovascular: monitorear la hipertensión, el azúcar en sangre y evitar el consumo de drogas y tabaco.
  5. Gestión del estrés y la ansiedad: controlar el estrés, la ansiedad y la depresión.
  6. Interacción social: mantener vínculos sociales y participar en actividades recreativas.

Finalmente, es importante perder el temor a tener algo «en el cerebro» y consultar a profesionales especializados cuando sea necesario. La salud cerebral es crucial para una vida plena y activa, y la prevención juega un papel fundamental en su mantenimiento.