El pasado lunes 16 de octubre, el ministro de transporte Diego Giuliano anunció que los pasajeros podrán renunciar de manera voluntaria la subvención en el boleto de tren y colectivo. Desde entonces, solo 133 usuarios abonaron la tarifa de $700 para colectivos, sobre un volumen de transacciones SUBE de alrededor de 10 millones.

Así se puede observar en el relevamiento diario realizado por la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA) y se aplica sobre la totalidad de colectivos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Luciano Fusaro, vicepresidente de la entidad, confirmó que hasta el momento tampoco se han registrado transacciones sin subsidio en trenes, cuya tarifa sin subsidio pasa a ser de $1100. Según este último relevamiento, solo el 0,0013% de las 10 millones de transacciones fueron realizadas con este criterio.

Quienes decidan renunciar al subsidio también perderán el acceso al descuento del Atributo Social Federal y la RED SUBE. El formulario para registrar la baja del subsidio está colgado en la web del Ministerio de Transporte desde el martes. A partir de hoy, también se podrá solicitar pagar la tarifa plena a los conductores de colectivo. Por otro lado, aquellos usuarios que no deseen sumarse a la medida no será necesario realizar ningún trámite.

Diego Giuliano argumentó la medida alegando que los candidatos a presidente Javier Milei y Patricia Bullrich «Quieren eliminar los subsidios al transporte y tienen que hacerse cargo del impacto que eso genera». Sus dichos obtuvieron respuesta de estos sectores, al contraargumentar que no tenía sentido la renuncia del subsidio si no se bajaban los impuestos, ubicando al contribuyente en posición de acreedor frente al Estado deudor. Según estimaciones del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), en CABA el boleto de colectivo o tren con subsidio pesa un 0,8% en la mediana salarial actual. En cambio, sin subsidio el colectivo pasaría a pesar el 10,3% sobre el mismo ingreso y 16,1% en el caso del tren.