
Reabrirá sus puertas el Museo Timoteo Navarro: permaneció cinco años cerrado por refacciones

El 23 de marzo se cumplirán cinco años desde el cierre del Museo Provincial de Bellas Artes «Timoteo Navarro». El emblemático espacio de arte, permaneció cerrado al público debido a graves fallas estructurales del edificio ubicado en 9 de Julio 44. Luego de un extenso tempo de espera y muchos vaivenes para la concreción de las obras, el museo retornaría a las actividades a partir del mes de abril. Autoridades de Cultura y Educación de la provincia recorrieron el renovado edificio y ya coordinan acciones de cara a la apertura que se hará con aforo limitado.
La visita estuvo encabezada por la ministra de Educación, Susana Montaldo; el presidente del Ente Cultural Tucumán, Humberto Salazar; el director de Arquitectura y Urbanismo, Alfredo Quinteros; la vicepresidenta del Ente Tucumán Turismo, Inés Frías Silva; el director de Artes Visuales, Juan Bracamonte; la encargada del museo, Sol Rodríguez Díaz; el director de la Compañía de Danza Contemporánea de Tucumán, Martín Piliponsky; y Patricio Salazar, de la Dirección de Técnica del Ente Cultural de Tucumán.
Apertura
«Acabamos de tener una reunión para analizar un proyecto de una posible actividad performática de la Compañía de Danzas Contemporáneas y una apertura del espacio central del Timoteo Navarro ingresando por el Ente de Turismo que un poco refleje el proceso de rehabilitación que está teniendo este cuerpo estable, me refiero a la Compañía de Danza Contemporánea y, a su vez, mostrar el estado actual del edificio que está atravesando su obra que ya culminó la primera etapa de estabilización estructural que es algo que no se ve, que consolidaron y mejoraron la calidad del suelo, le dio estabilidad al edificio y eso es muy importante», explicó el titular del Ente Cultural, Humberto Salazar.
«Se armó una actividad, un paseo, donde distintos artistas de la Dirección de Letras, de la Dirección de Teatro, de la Compañía de Danza Contemporánea, entre otros, van a ofrecer una experiencia artística para un público con un aforo determinado durante un lapso de tres horas, los viernes de abril, empezando desde el 11 hasta quizá mayo también», señaló el funcionario.
Ideas y vueltas del proyecto
Desde que se decidió el cierre e iniciar un plan de obras de refacción, el proyecto sufrió múltiples embates. El primero de ellos fue la llegada del COVID19 y la cancelación de todos los trabajos programados. Por otro lado, muchos proyectos de recuperación quedaron truncos y los plazos jamás se cumplieron. También hubo errores en algunas obras y múltiples dilataciones por cuestiones administrativas. No obstante, la nueva gestión sostiene que se logró proteger correctamente la colección del museo. Actualmente, el edificio se encuentra estructuralmente estable y ya se quitaron los andamios utilizados para las refacciones.

Segunda etapa de refacciones
Pese a los avances, aún habrá que esperar a concretar la segunda etapa de trabajos antes de plantar la museografía. Según precisó Salazar, la parte estructural del edificio «está solucionada» y no existen peligros. Tal es así que ahora se trabaja en el interior. En ese sentido, la nueva etapa está enfocada en preservar y revitalizar elementos arquitectónicos y piezas ornamentales. A su vez, se llevará a cabo una restauración de carpinterías y el acondicionamiento de sus envolventes, para garantizar la integridad y funcionalidad del edificio. Por otro lado, se llevan a cabo tareas de modernización del sistema de conexión eléctrica, adaptando estos a los requerimientos museográficos.

De manera paralela, se está desarrollando un plan de comunicación a fin de acercar el museo a la comunidad. Existe un plan para digitalizar en alta resolución cerca de 960 obras que están en el área de reserva. El objetivo es contar con un archivo digitalizado que se pueda compartir. Esto incluiría también la biblioteca y documentos históricos del museo. Todo el material servirá de consulta y estará disponible a través de una página web.
Más allá de los trabajos, Salazar destaca el valor intangible y simbólico del espacio. “El Timoteo Navarro es mucho más que un edificio en proceso de restauración. Su importancia radica no sólo en su infraestructura, sino en la preservación y difusión de la historia cultural de la provincia. Entendemos al museo como un espacio vivo, en constante diálogo con la comunidad”, concluyó.