El panorama de la economía en Argentina presenta una realidad compleja y contrastante. Según Guillermo Oliveto, reconocido analista de consumo y titular de la consultora W, el país atraviesa una «recesión con ilusión». El experto detalló cómo la recuperación económica está siendo desigual, impactando de manera diferente a los distintos estratos sociales.

Mientras sectores como autos, motos y electrodomésticos muestran signos de recuperación, impulsados principalmente por el acceso al crédito y una inflación más controlada, el consumo masivo, especialmente entre los sectores de menores ingresos, continúa estancado. Oliveto explica que esta situación se debe a una combinación de factores, entre los que se destacan la pérdida del poder adquisitivo, el cambio en la percepción de la clase media y la incertidumbre económica.

«La clase media baja y baja ha experimentado una fuerte contracción de su poder adquisitivo», señala Oliveto. «Esto ha generado un cambio en su autopercepción, pasando de considerarse clase media a percibirse como ‘pobreza intermitente’. Esta nueva realidad ha impactado significativamente en sus hábitos de consumo».

Un cambio de paradigma

La crisis en la economía ha generado un cambio profundo en los hábitos de consumo de los argentinos. Los consumidores se han vuelto más racionales y cautelosos, priorizando los productos esenciales y postergando grandes compras. Asimismo, la pandemia aceleró la adopción de nuevas tecnologías y canales de compra, como el comercio electrónico.

«La Argentina está viviendo un gran reset», afirma Oliveto. «El modelo de consumo basado en el endeudamiento y el consumo impulsivo está siendo reemplazado por uno más racional y sostenible».