La tasa de homicidios en Argentina alcanzó en 2024 su nivel más bajo desde el año 2000, con 3,8 homicidios dolosos por cada 100.000 habitantes, según un informe preliminar del Sistema Nacional de Información Criminal (SNIC). Esta cifra representa una reducción del 13,6% respecto a los 4,4 registrados en 2023 y posiciona al país como el segundo con menor tasa de homicidios en América Latina, solo detrás de El Salvador.

El mayor impacto de esta reducción se observó en Rosario, históricamente azotada por la violencia narcocriminal. Según el informe del SNIC, la ciudad experimentó una disminución del 65% en los homicidios, una cifra que se eleva al 75% en las zonas bajo control de fuerzas federales. Esta mejora fue impulsada por el Plan Bandera, lanzado al inicio del gobierno de Javier Milei, que desplegó efectivos federales y recursos militares para combatir el crimen organizado. Además, los heridos por armas de fuego disminuyeron un 53%, mientras que los robos y las balaceras cayeron un 20,3% y un 55,5%, respectivamente.

En el ámbito nacional, el informe destaca que el 52,2% de los homicidios fueron perpetrados con armas de fuego, el 26,7% con armas blancas, y que la mayoría ocurrieron en la vía pública (56,6%). Las víctimas, en su mayoría hombres jóvenes, tenían una edad promedio de 37 años, con el 27% concentrado en el rango de 20 a 29 años.

La estrategia detrás de la reducción

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, atribuyó este resultado a un enfoque estratégico que priorizó la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico, así como a una mayor coordinación entre las fuerzas de seguridad provinciales y nacionales. “La cifra que hemos logrado es realmente importante, teniendo en cuenta que países vecinos, como Chile y Ecuador, experimentaron aumentos significativos en sus tasas de homicidios debido al impacto del narcotráfico”, destacó Bullrich.

Según la funcionaria, estos resultados contradicen la teoría de que la pobreza o los problemas económicos incrementan el delito. “Comenzamos con una pobreza alta que luego descendió abruptamente, pero en ningún momento vimos un aumento en los homicidios. Además, hemos avanzado en cambiar paradigmas culturales que antes justificaban la violencia”, afirmó.

Comparativa regional

Con una tasa de 3,8 homicidios por cada 100.000 habitantes, Argentina se encuentra muy por debajo de países como Chile (6), Uruguay (10,9) y México (25). En la región, solo El Salvador, que aplica políticas de extrema mano dura bajo el liderazgo de Nayib Bukele, registra una tasa menor, con 1,9. Este dato refuerza la percepción de que Argentina ha adoptado un enfoque efectivo para combatir la violencia, al menos en términos estadísticos.

Próximos pasos: el plan 90/10 y nuevas leyes

Bullrich adelantó que el gobierno seguirá trabajando para reducir aún más la tasa de homicidios. Uno de los pilares será el Plan 90/10, que busca intervenir en el 10% del territorio donde se concentran el 90% de los asesinatos. Además, la ministra anunció un proyecto de ley para abordar la violencia intrafamiliar y vecinal, enfocándose en los crímenes que ocurren “puertas adentro”.

“Vamos a atacar la violencia en los hogares y en los barrios. Es meterse con esa violencia cotidiana que, aunque no esté relacionada con el crimen organizado, también mata y destruye vidas. Queremos cambiar esa cultura de la violencia y reemplazarla por una en la que se valore más la vida”, enfatizó.