Se estima que, a nivel global, una de cada cinco muertes es atribuible a una alimentación inadecuada. Estadísticas recientes en Argentina muestran la confluencia de problemas nutricionales relacionados con la alimentación. Es preciso aclarar que la malnutrición puede presentarse como desnutrición, pero también como sobrepeso y obesidad. Dada su expansión en el planeta y su magnitud, la obesidad ha sido declarada una de las pandemias del siglo XXI.

La investigadora del CONICET NOA Sur, Laura Cordero, abordó la problemática en LV12. «Para conocer un poco sobre la alimentación de nuestro país y, específicamente en nuestro contexto local, tenemos alguna evidencia que responde a estudios que son de corte antropométrico«. Explicó que son análisis donde se miden partes del cuerpo para conocer el estado, no solo del peso corporal, sino también el índice corporal específico. Para ver si estamos con un peso normal, bajo peso, sobrepeso u obesidad.

«Estamos viendo que en Argentina que hay un incremento del sobrepeso y obesidad. Tucumán tiene particularidades. No es lo mismo a que yo tenga un exceso de peso, a saber de qué está hecho ese exceso de peso. No es lo mismo tener musculo, a tener grasa. Y no es lo mismo, tener grasa distribuida en manera homogénea a lo largo del cuerpo, a tenerla localizada en partes específicas en donde eso significa un mayor riesgo de salud«, dijo la investigadora.

Estudio de la población infantil en Tucumán

De acuerdo al estudio con niños en Tucumán, se detectó que alrededor de la mitad de los niños presentan mal nutrición, y dentro de esta malnutrición predomina el exceso. «Un gran porcentaje de niños presenta una pancita aumentada. Esto nos sirve para ubicarnos actualmente y a futuro para ver cómo mejorar la alimentación y evitar que esto sean complicaciones en la etapa adulta», aseveró.

«Más allá de que hay poblaciones que tienen exceso de peso, también encontramos que la grasa se localiza con mayor frecuencia a nivel abdominal. Tiene repercusiones severas para el normal metabolismo de los nutrientes«, detalló Cordero.

La investigadora explicó que, culturalmente, cuando uno ve a un niño gordito piensa que es saludable. «Pero quizás estamos subestimando un problema que va a ir agravando con el tiempo. Es importante a que empecemos a tener una mirada más consciente el sobrepeso y la obesidad. Ya que va más allá de una cuestión estética, y es un problema sanitario a nivel global que se está manifestando a edades más tempranas», concluyó.