El oficialismo llevó adelante una maratónica campaña en los pasillos del Senado a fin de lograr un consenso con sectores opositores. Tras la salida de Nicolás Posse, el nuevo Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se puso al frente de las negociaciones por la Ley Bases y el Paquete Fiscal con los legisladores nacionales. Junto a la presidente del Senado, Victoria Villarruel, concretaron diferentes reuniones particulares con legisladores de la oposición. De este modo, se logró una respuesta positiva y se avanzó en las firmas. La iniciativa del Gobierno podría finalmente obtener dictámen en las próximas horas para luego ser debatida durante la próxima semana en la Cámara Alta.  

Las últimas firmas del dictamen para ambos proyectos aparecerán en el día de hoy con la presentación formal del despacho en cuestión. La noticia fue confirmada por el mismo Francos. “El texto está perfectamente claro. Milei ya sabe, por supuesto, que los dictámenes de ambas leyes han sido aprobados”, aseguró el flamante “superministro”. Para entonces, muchos medios hablaban de una nueva derrota para el Gobierno en el ámbito legislativo. Minutos más tarde, el vocero presidencial, Manuel Adorni, publicó un breve mensaje en sus redes: “Tenemos dictamen. Fin”. 

Francos celebró el avance y habló del próximo escenario político. “Se firmó el dictamen del plenario de las comisiones y pasará a tratarse en el recinto del Senado. Hay que fijar una fecha, pero los dictámenes están aprobados. No quiero confirmar una fecha porque esa es una decisión del Senado pero calculo que será entre esta semana y la siguiente. Estamos muy conformes”, señaló el flamante jefe de Gabinete.

Cuestionamientos de cara al debate en la Cámara Alta

No obstante, aún quedaría pendiente la aprobación en el recinto en un marco de fuertes cuestionamientos por algunos puntos de las reformas. Entre ellos está la privatización de Aerolíneas Argentinas. El peronista disidente Juan Carlos Romero dejó en claro que un mecanismo “parcial” sería una mejor solución debido a que, de seguir así, “continuará como una Sociedad Anónima y, ante sumatoria de problemas, puede ir a la quiebra y ser mucho peor”

Por su parte, desde el radicalismo, Martín Lousteau cuestionó las “ventajas enormes” que se darán con el RIGI, en detrimento del plano local. “Habrá distorsión de mercado y el presidente no cree en eso, pero lo estará creando”, aseguró. Juliana Di Tullio (FPV) manifestó que “tres de cada 10 argentinos se van a jubilar” y que “no lo hará ninguna mujer”. En tanto, Pablo Blanco, radical de Tierra del Fuego, anticipó que no acompañará la delegación de facultades delegadas ni la privatización de empresas del Estado.