En la mañana del viernes, en la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino (UNSTA), se llevaron a cabo una nueva edición de las Jornadas de Nutrición. Tuvieron lugar en el campus de la universidad, y tuvieron como objetivo brindar conocimientos actualizados, sobre las patologías mas relevantes en la comunidad. Se contó con la presencia de la destaca especialista, Dra. María Elena Torresani, directora de la especialización en obesidad.

El móvil de VOVE Tucumán estuvo presente y dialogó en exclusiva con Torresani. «Hablamos justamente de obesidad. De esta enfermedad multifactorial y que tenemos que abordarla por todas las aristas. Por eso, formamos especialistas en nutrición con orientación en obesidad. Acá la facultad de la UNSTA, sobre todo, ha tenido una gran afluencia en nutricionistas. Para el alumnado, se vive perfeccionando. La especialidad es eso, un título de posgrado donde se pueden capacitar una vez que terminaron su carrera de grado. Específicamente en esta área, en la enfermedad de obesidad».

Luego, la especialista fue consultada por las jornadas que se llevaron a cabo. «Hoy hablamos sobre todo lo que es la estigmatización de la obesidad y la discriminación que sufre el paciente. Nosotros como profesionales nos tenemos que formar y capacitar para no discriminar al paciente. Sino para ayudarlo en todo este recorrido que tiene que hacer de esta enfermedad. Así que ese fue el enfoque, de especificarnos, que no pase todo por la balanza, por el peso«.

Una visión humanista de la enfermedad

«Hubo un avance importante. Pero a veces no está tan bien visto porque esa persona recién se está involucrando en esa visión, en esa vista. Y puede perder de objetivo la enfermedad como tal y va a quedar desprotegido en su tratamiento. Entonces, hay que buscar ese punto medio, no discriminar, no estigmatizar, pero seguir reconociendo la obesidad como una enfermedad», detalló Torresani.

La importancia de la visita al nutricionista

«Nosotros tenemos la visión de hacer prevención, anticiparnos al problema. O sea, que nosotros enseñamos a comer para que uno no caiga en esas situaciones de riesgo. De alteraciones de la conducta alimentaria y, como consecuencias, de alteración en el peso corporal«. Para finalizar, se expresó sobre la forma de inculcar al paciente sobre los cambios de hábitos alimenticios. «Hay dos formas: una es inculcarle lo ideal, pero lo ideal no siempre es posible. Entonces la otra forma, que es la que a mí me gusta, es enseñarle a ver qué tiene el paciente y que haga lo mejor que pueda. Es decir, enseñarle esa visión«.