En el marco del plan de sinceramiento de tarifas, el Gobierno nacional convocó a una audiencia pública para debatir el nuevo esquema de precios que Edenor y Edesur aplicarán a partir del próximo trimestre. Además, se discutirá un mecanismo de actualización automática de tarifas que ponga fin a la discrecionalidad en los ajustes.

A través de la Resolución 79/2025, el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) fijó la audiencia para el 27 de febrero, con el objetivo de evaluar las propuestas tarifarias de las distribuidoras eléctricas. En paralelo, las empresas transportadoras de energía presentarán sus propias propuestas el 26 de febrero, en una audiencia separada.

La intención del Ejecutivo es establecer una fórmula previsible de actualización de tarifas, que permita ajustar los valores de manera periódica, sin necesidad de revisiones discrecionales. Entre los aspectos a definir se encuentra la frecuencia de los aumentos, que podrían ser mensuales, bimestrales o trimestrales.

El impacto del nuevo esquema en las tarifas eléctricas

El Proceso de Revisión Quinquenal de Tarifas (RQT) busca definir los parámetros de calidad del servicio, penalidades por incumplimiento y los planes de inversión que deberán cumplir las empresas a cambio de los aumentos. La meta es reducir la cantidad de cortes de luz y mejorar la infraestructura eléctrica, especialmente en zonas críticas donde el servicio es más deficiente.

Desde el ENRE detallaron que la audiencia pública se realizará de manera virtual y será transmitida en línea para garantizar el acceso de todos los interesados. Quienes deseen participar deberán inscribirse en la web del organismo entre el 10 y el 24 de febrero. Cada persona tendrá un máximo de 5 minutos de intervención, mientras que las empresas contarán con 10 minutos para presentar sus propuestas.

El nuevo cuadro tarifario será publicado el 31 de marzo y entrará en vigencia el 1 de abril. La Secretaría de Energía, a cargo de María Tettamanti, anticipó que los incrementos estarán por debajo del 10% anual para los usuarios finales, en línea con el objetivo del Gobierno de moderar el impacto de los ajustes sobre la inflación.

El desafío de recomponer tarifas tras el congelamiento

La política de actualización tarifaria busca corregir el atraso heredado de la administración de Alberto Fernández, que durante años mantuvo congeladas las tarifas a costa de una creciente crisis en el sector energético. Según datos del ENRE, en febrero de 2024 se aplicó una actualización promedio del 300%, seguida de ajustes mensuales desde agosto para acompañar la evolución de los costos.

No obstante, el propio Gobierno de Milei decidió en mayo pasado suspender temporalmente los aumentos para contener la inflación. La medida afectó la implementación de la fórmula polinómica de ajuste, que incluía variables como la inflación minorista (IPC), la inflación mayorista (IPIM) y el índice salarial.

Con la nueva revisión tarifaria, el Ejecutivo busca garantizar un esquema que brinde previsibilidad a las empresas, a la vez que permita recuperar la inversión en infraestructura sin generar un impacto excesivo en los bolsillos de los usuarios.