El Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó la octava revisión de metas del programa económico argentino. El organismo destacó el sobrecumplimiento de las mismas, sobre todo en materia fiscal. Desde el Gobierno sostienen que es el camino hacia una mayor “credibilidad” en el plan del presidente Javier Milei para avanzar en un nuevo programa con el organismo. Fuentes del Ministerio de Economía, señalan que no se plantearon cambios en la política cambiaria ni una hoja de ruta para salir del cepo. No obstante, esto sería planteado en junio. La prioridad del Palacio de Hacienda es acumular reservas para levantar el cepo de forma gradual y abrir la libre competencia de monedas.

De esta aprobación depende un desembolso de USD 800 millones. El FMI destacó el “sobrecumplimiento” en las metas de déficit fiscal, emisión monetaria y acumulación de reservas, con el primer superávit fiscal trimestral en 16 años. Argentina debía alcanzar a fines de marzo un excedente primario de $962.000 millones. El primer trimestre terminó por ser de 3,8 billones de pesos, es decir, cuatro veces superior. Desde la cartera de Caputo señalaron que el organismo no manifestó preocupación por los pagos atrasados del Tesoro, por unos $2 billones, ni la deuda de Cammesa con las generadoras de energía, por otro $1 billón. El Gobierno espera diferir los pagos con un bono en dólares a 2038. El FMI señaló como prioridad consolidar el proceso de desinflación y el fortalecimiento de las reservas internacionales. Eso permitiría, comenzar a flexibilizar el cepo cambiario de manera gradual de cara al esquema de competencia de monedas.

“Es la primera revisión en años en la que la Argentina no pidió ningún waiver por incumplimiento en los objetivos comprometidos. El programa estaba muerto y nosotros logramos revivirlo. Estamos generando credibilidad, un nuevo track record. Un nuevo programa se va a discutir en ese marco. “Recién estamos hablando con el Fondo de un nuevo programa y diría que es una desventaja porque típicamente uno discute cuando la economía se derrumba.”, señaló el ministro de Economía, Luis Caputo. “Este es el primer caso de un nuevo programa con todo recuperándose. Ellos deben decir: aguantemos un poco más”, bromeó. “No tienen incentivo en acelerarlo. Estamos arrancando ese proceso y vamos a ver cuánto nos lleva”, indicó.

En el equipo económico reiteraron que el “equilibrio fiscal” es innegociable y que no depende de la aprobación del Congreso del paquete fiscal del oficialismo, por el cual se espera una recaudación adicional de al menos $2 billones pero que podría escalar a $4 billones, es decir, 1 punto del PBI. Por otro lado, se consideran incrementos en las partidas de asistencia social, luego de que FMI muestre preocupación por la “calidad y equidad” del ajuste.