Los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal (Fed) anunciaron este miércoles una rebaja de 50 puntos básicos en la tasa de interés en Estados Unidos. Tras una serie de once subidas desde marzo de 2022 para controlar la inflación, que alcanzó un 9,1% anual post pandemia, la Fed mantuvo la tasa entre el 5,25% y 5,5% anual desde julio del año pasado, marcando su nivel más alto desde 2001. Ahora, la tasa se redujo a un rango del 4,75% al 5%.

Qué implica este cambio para Argentina

Dado el peso global de la economía estadounidense, la baja de la tasa de interés repercute en países emergentes como Argentina de varias formas:

  1. Un dólar más débil: con tasas más bajas, se desincentiva el flujo de fondos hacia los EE. UU. Los inversores buscarán mayor rentabilidad en economías emergentes, lo que podría beneficiar a Argentina al atraer inversión externa.
  2. Mejores precios para las materias primas: un dólar debilitado impulsará el valor de las materias primas en dólares. En consecuencia, favoreciendo a exportadores como Argentina en sus ventas de productos agrícolas y derivados industriales.
  3. Financiamiento más accesible: con menores tasas, el costo de endeudamiento en dólares baja. Lo que podría facilitar el acceso de Argentina a financiamiento externo para refinanciar sus deudas.

El presidente de la Fed, Jerome Powell, aseguró en conferencia que no se prevé una recesión inminente. Destacando que la economía sigue mostrando crecimiento sólido, con una inflación en descenso y un mercado laboral robusto.

Perspectivas de los analistas

Powell enfatizó que, aunque la inflación sigue algo elevada, los responsables monetarios confían en su trayectoria hacia la meta del 2%. A nivel global, los analistas de Schroders apuntan que la baja inflación en EE. UU., debajo del 3%, es positiva para la renta variable, mientras que Puente destaca que la expectativa de recortes en las tasas de la Fed podría ser beneficiosa para los mercados emergentes.