Los precios mundiales de los alimentos bajaron ligeramente en febrero, por undécimo mes consecutivo. Sin embargo, el del azúcar alcanzó su nivel más alto en seis años. Así lo informó el viernes, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Justamente lo apuesto ocurre en la Argentina. Consultoras estiman, para el segundo mes del año, una inflación similar a la de enero. Y advierten por presiones que impulsarán los precios en marzo.

Febrero cerró con una inflación similar a la de enero, en torno al 6%, según los relevamientos realizados por distintas consultoras privadas. En un mes habitualmente “tranquilo”, la suba en los alimentos traccionó al alza los distintos indicadores. Y, advierten los analistas, quedó un piso muy alto para marzo: algo que, sumado a distintos factores estacionales, sumaría presión al dato del IPC.

Si bien, las cifras varían según cada consultora, sobre todo a raíz de la composición de las canastas relevadas, en todos los casos se percibe que la división ‘alimentos’ subió por encima del nivel general de inflación. La suba de la carne, coinciden, empujó al alza el rubro con mayor incidencia dentro del Índice de Precios al Consumidor (IPC).

El índice de la FAO, que sigue la evolución de los precios internacionales de una cesta de productos básicos, bajó 0,6% desde su nivel de enero. Aunque el índice «ha descendido un poco en los últimos meses, la inflación de los precios alimentarios está alcanzando niveles prohibitivos en muchos países«, afirmó la FAO.