Historia de vida: Esteban Bullrich lanzó una fundación para ayudar a los enfermos de ELA
El senador de Juntos por el Cambio, Esteban Bullrich anunció el lanzamiento de una fundación con su nombre para luchar contra la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), la enfermedad que lo afecta desde mediados de 2020 y que lo mantuvo hace unas semanas en un estado de salud complejo.
“Quiero compartir con todos ustedes una noticia que me llena de alegría y de entusiasmo. Después de mucho trabajo y con la ayuda de muchos amigos y el apoyo siempre de mi familia, hoy estamos lanzando la Fundación Esteban Bullrich, con el objetivo de ayudar a todos los enfermos de ELA a transitar más aliviadamente la enfermedad”, publicó Bullrich en Twitter.
«La Fundación Esteban Bullrich (EBF) busca promover la importancia de proporcionar educación a todas las personas y desarrollar investigaciones sobre los retos y oportunidades educativas en todo el mundo. Además, EBF financiará investigaciones e innovación para el tratamiento y la cura de la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), y proporcionará apoyo a las familias y a aquellos que sufren la ELA ayudándoles a acceder al apoyo médico, la investigación y las herramientas de diagnóstico», señala la página oficial de la Fundación.
Su experiencia con la enfermedad ELA
El senador nacional de Juntos por el Cambio había confirmado su diagnóstico en abril de este año. En aquel entonces Bullrich aseguró que continuará con sus funciones en el Congreso.
El referente de Juntos por el Cambio se refirió a las etapas anímicas que fue pasando cuando recibió el diagnóstico, luego de varios meses de estudios para determinar su condición. “El enojo me costó más que la angustia, pero ahora estoy en paz”, resumió.
“Cuando uno se entera que está enfermo de una enfermedad como la ELA, pasa por etapas. Tuve una etapa de angustia, mucha. ¿Qué me pierdo? Que no voy a poder entrar con mis hijas a la iglesia, por ejemplo. Esa es la primera reacción”, dijo Bullrich, en referencia al futuro casamiento de sus hijas. “La siguiente, es el enojo. El enojo me costó más que la angustia porque no le encontraba la vuelta. Ahora estoy en paz”, agregó.