Durante la noche del jueves, en un diálogo con Viviana Canosa, Laura Di Marco, autora de una bibliografía no autorizada de Cristina Fernández de Kirchner, habló, entre otras cosas, acerca de la familia de la vicepresidenta. Luego del programa, rápidamente se disparó la polémica en torno a los dichos sobre la salud de Florencia Kirchner.

Di Marco, además de señalar que “Nestor y Cristina llegaron al poder con malas artes”, habló acerca del estado de salud de Florencia Kirchner, asegurando que padece anorexia nerviosa y que habría tenido varios intentos de suicidio. También vinculó la delicada situación de Florencia a su madre, Cristina, atribuyendo su enfermedad a una “falta de nutrición materna”. Pronto, el video del diálogo entre Canosa y Di Marco se viralizó y generó críticas en las redes.

La Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual, comunicó mediante Twitter: “Nuestros equipos técnicos están trabajando a partir de reclamos de las audiencias referidos a las afirmaciones emitidas en un medio de comunicación sobre la vicepresidenta y la salud de su hija. En breve nos expediremos sobre el tema».

Por su parte, La Cámpora criticó lo sucedido y denunció que se trató de un “discurso de odio” en contra de la vicepresidenta. Hostigamiento, perversidad, violencia y humillación son algunas de las palabras con las que La Cámpora catalogó el hecho.

El presidente de la Nación, Alberto Fernández, aprovechó el domingo de Pascuas para proclamarse contra el hecho. “Hoy es un día de reflexión para la humanidad. La Pascua es oportuna para repensar lo vivido y animarnos a construir un futuro distinto. Unidos en el amor por el prójimo y respetándonos en la diversidad”, dijo a través de Twitter. 

“Se oyen discursos llenos de odio que descalifican a una mujer en su condición de madre solo por diferencias políticas. Palabras que maltratan a una joven a la que una y otra vez suben al escenario público solo para estigmatizarla y lastimar así a su madre.” expresó refiriéndose a los dichos del jueves, que calificó como injustos, maliciosos, dañinos e inadmisibles.

Finalmente, el Presidente llamó a la reflexión: “Reencontrémonos con lo mejor de nosotros y no abramos las puertas a quienes propagan odio predicando infamias para desalentarnos y dañar nuestro espíritu. En estas Pascuas, construyamos un tiempo de respeto y armonía”.