El Gobierno define una nueva política para que los depósitos dejen perder frente a la inflación
El reciente acuerdo entre el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI) estipula que el equipo económico deberá garantizar una tasa de interés positiva frente a la inflación. El pedido ocurre luego de una primera etapa marcada por la licuación de los pesos. Esta medida busca asegurar que la política de tasas de interés, superiores a la suba de precios, sea sostenida y efectiva para el sistema financiero.
El FMI, en su última revisión trimestral de metas, se mantuvo firme en su postura tradicional de que la tasa de interés debe ser positiva para fomentar el ahorro en moneda local y evitar la dolarización. «La tasa de política real debería volverse positiva para respaldar la demanda de pesos y la desinflación», afirmó Gita Gopinath, subdirectora del FMI.
Luis Caputo, tras la última licitación de Letras del Tesoro con una tasa de interés mensual del 4,25%, anticipó que la «etapa de la tasa de interés negativa culminó». Este anuncio fue interpretado por el mercado como una de las acciones previas exigidas en el marco de la negociación con el FMI.
El Gobierno deberá recalibrar sus tasas y cómo estas se derraman sobre el mercado financiero. En un comunicado posterior al del FMI, el equipo económico se comprometió a enviar una hoja de ruta monetaria al organismo. «El BCRA continuará conduciendo la política monetaria de manera flexible, prudente y pragmática», señaló la autoridad monetaria. Es decir, indicando que se presentará un marco de programación monetaria a fin de junio de 2024.
Qué dicen las consultoras
Un informe de la consultora 1816 mencionó que, aunque la declaración de Caputo aún debe llevarse a la realidad, al menos hay una intención de avanzar en esa dirección. «Si desea ‘hacer política monetaria’, tendrá que ampliar (o eliminar completamente) los topes de emisión», destacaron.
Por su parte, la consultora Vectorial interpretó que se está observando un pasaje a un esquema más tradicional de política monetaria. Con tasas reales positivas que permitan continuar absorbiendo pesos de manera sostenible. Este giro es consecuente con la receta del FMI y se enmarca en el contexto de renegociar un nuevo programa con el organismo. Y que, a su vez, incluya financiamiento fresco.
LCG, en tanto, planteó dudas sobre la viabilidad de mantener tasas por encima de la inflación debido a precios relativos. Los cuáles aún deben actualizarse, como tarifas y tipo de cambio. Además, señalaron que la tasa de Lecap aún es incierta. Adempas, otros instrumentos financieros ofrecen tasas menores, lo que afecta la tasa de interés efectiva.
Portfolio Personal Inversiones consideró que el anuncio de Caputo representa una señal hacia la normalización cambiaria. Aunque el mercado sigue esperando una inflación promedio mensual del 4,9% para el período de junio/agosto.
Finalmente, la consultora PxQ, anticipó que el Gobierno migraría de un esquema de “dominancia fiscal” a uno de “dominancia monetaria”. En este esquema, el BCRA manejaría la liquidez sin emitir para financiar al Tesoro de forma directa, interviniendo en la curva del Tesoro para coordinar la tasa de interés.