En la mañana de ayer, el Consejo Federal de Salud (COFESA) anunció la disponibilidad de la tercera dosis de refuerzo contra el COVID-19. En principio, esta posibilidad estará destinada para quienes ya recibieron el segundo refuerzo hace más de 120 días. A su vez, se priorizará a los habitantes mayores de 50 años y a las personas con factores de riesgo previos.

La decisión tuvo lugar en un encuentro encabezado por la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, quien convocó a las autoridades de las carteras sanitarias de todo el país, en el marco del COFESA. El anuncio fue acordado de forma unánime, luego de analizar la situación epidemiológica. Para ello, se tomó las experiencias de otros países en la aplicación de refuerzos, el tiempo transcurrido desde la habilitación, y los beneficios demostrados para evitar complicaciones.

“Contamos con las vacunas necesarias para avanzar con esta estrategia”, celebró la ministra. En segundo término, indicó que el SARS-CoV-2 “no ha mostrado una estacionalidad definida como sucede con otras patologías. Evidenciándose así, un aumento de casos incluso durante el verano. Por ello, es importante seguir adelante con la posibilidad de estar más protegidos, sobre todo si hablamos de los sectores con más riesgo”.

Las vacunas refuerzos o “boosters”, son inyecciones que se administran después de la protección proporcionada por el esquema primario, que consta de dos inoculaciones. Las últimas cifras disponibles muestran que sólo el 32% de la humanidad recibió al menos una dosis de refuerzo. Mientras que, en Argentina, este porcentaje escala a 52%, contando la adicional y el primer refuerzo.