El Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó el nuevo acuerdo con la Argentina por 45.000 millones de dólares; brindando un poco de oxígeno financiero al país y cerrando una larga negociación de más de dos años. La cual finalmente culminó el proceso de reestructuración de la deuda externa.

El Directorio Ejecutivo del FMI, aprobó un Acuerdo de Facilidades Extendidas (EFF, según sus siglas en inglés); para la Argentina, que le permitirá al país obtener una nueva línea de financiamiento. Cabe destacar la similitud con el crédito obtenido por el gobierno de Mauricio Macri, de condiciones similares.

Los, ahora nuevos, fondos se utilizarán para reforzar las reservas y afrontar los vencimientos de ese préstamo. El período de repago es de 10 años; con un período de gracia de 4 años y medio, lo que implica que la Argentina comenzará a pagar la deuda a partir de 2026 y hasta 2034.

El núcleo del plan es una reducción paulatina y gradual del déficit fiscal hasta equilibrar las cuentas públicas en 2025. Se irá disminuyendo así, el financiamiento monetario del Tesoro, ampliamente visto como una de las causas principales del fuerte aumento de los precios. El Fondo describió el nuevo programa como “realista, pragmático y creíble”.

El ajuste fiscal se concentrará en el recorte de los subsidios a la energía, que tendrá como contrapartida un aumento en las tarifas de la electricidad y del gas a los hogares de mayores ingresos del país.