El Banco Central de la República Argentina (BCRA) está en negociaciones con bancos internacionales para obtener préstamos de corto plazo por al menos USD 3.000 millones. El objetivo es fortalecer las reservas y asegurar los dólares necesarios para cumplir con las metas pactadas en la próxima revisión con el Fondo Monetario Internacional (FMI), previo a un posible nuevo acuerdo con el organismo.

Se trataría de créditos conocidos como REPO (repurchase agreement). En estos, podrían utilizarse como garantía los Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre (Bopreal), emitidos por la propia autoridad monetaria argentina.

Esta alternativa se encuentra en una etapa avanzada, aunque es solo una de las varias opciones que manejan el ministro de Economía, Luis Caputo, y el presidente del BCRA, Santiago Bausili. El gobierno podría combinar estas estrategias para obtener un colchón suficiente de divisas. Sin embargo, no se realizará ningún anuncio oficial hasta que el acuerdo esté completamente cerrado.

El enfoque principal es fortalecer las reservas del Banco Central, más allá de los próximos pagos de deuda a bonistas que enfrenta Argentina. Asegurar los vencimientos sería una señal positiva para los mercados, pero no se ha definido un monto específico. La decisión final dependerá de «la ecuación monto/tasa y si los términos resultan razonables».

En cuanto a los detalles, el acuerdo no se realizaría con el Tesoro, sino que el tomador de la deuda sería la propia autoridad monetaria. Esta estrategia es práctica porque, como garantía—o «collateral»—se utilizarían bonos emitidos por el BCRA.

Detalles de los instrumentos financieros

Esta elección está relacionada con las características del préstamo. Un REPO es un acuerdo de deuda a corto plazo en el que el deudor deposita una garantía a nombre de los acreedores, generalmente compuesta por títulos de deuda. Utilizar bonos del Tesoro en momentos en que el riesgo país ronda los 1.300 puntos haría casi imposible la operación. Ya que estos bonos cotizan con un descuento tan alto que su valor es muy bajo, lo que los hace poco útiles como garantía.

Otro aspecto clave revelado por el banco es la tasa de interés que pagaría el BCRA por esta deuda. La cual está estimada en «mid-teens», es decir, entre el 13% y el 17% de rendimiento en dólares. Aunque es una tasa elevada, las fuentes admiten que esas son las condiciones actuales del mercado para Argentina.