«Los problemas de derechos humanos no se han ido disipando», titulan en el sitio oficial de Amnistía Internacional. La frase hace referencia a los dichos de Alberto Fernández en el día de ayer. El mismo había pedido a su par ecuatoriano recuperar el «vínculo diplomático pleno» con Venezuela.

En la carta, la directora ejecutiva del organismo, Mariela Belski, enuncia que «Amnistía Internacional viene documentando y denunciando la crisis y las violaciones masivas de derechos humanos en Venezuela. Los crímenes de derecho internacional y las violaciones de derechos humanos, incluidas las detenciones arbitrarias por motivos políticos, la tortura, las ejecuciones extrajudiciales y el uso excesivo de la fuerza han sido sistemáticas y generalizadas, por lo que podrían constituir crímenes de lesa humanidad».

«Según la ONU, el sistema de justicia venezolano, lejos de sancionar las violaciones de los derechos
humanos, ha servido como herramienta para cometerlas. Frente a esta realidad, sus recientes
declaraciones (de Fernández) que refieren a que ‘los problemas en Venezuela se han ido disipando’ resultan sumamente preocupantes» continúa el texto.

En otro de los párrafos, desde Amnistía Internacional consideran que «como miembro y presidente del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Argentina no debería dejar duda sobre su compromiso con los derechos humanos, incluidos el derecho a la verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición de las víctimas. En particular, debe redoblar sus esfuerzos para exigir al Gobierno de Venezuela que ponga fin a la política de represión».

La carta finaliza instando al Gobierno argentino a que, en los esfuerzos por apoyar una salida a la crisis venezolana, tenga presente la realidad que se vive en dicho país, pidiendo además que «se asegure de que la respuesta nacional y regional reconozca y priorice la situación de derechos humanos en Venezuela».