Con el objetivo claro de fortalecer el poder ofensivo del equipo y seguir alimentando con goles la ilusión del anhelado ascenso, anoche San Martín de Tucumán fichó un nuevo delantero. En este caso, a diferencia del recientemente incorporado Leandro Ciccolini, se trata de un típico ‘9’ de área, un centrodelantero cuya principal función o ambición es finalizar jugadas de ataque e inflar las redes rivales.

El hombre elegido para ocupar el tercer cupo de los cuatro posibles refuerzos, de cara a la segunda parte de la Primera Nacional, es Mateo Acosta, un pedido expreso que Pablo Frontini le había hecho a la dirigencia del «Santo». La concreción de su llegada a Bolívar y Pellegrini se dio exactamente un día antes de que cierre el libro de pases de la categoría, este viernes a las 20 horas.

El anuncio de la firma del contrato que liga a Mateo Acosta con San Martín hasta diciembre de 2024, se realizó ayer, cerca de las 21 horas, a través de la cuenta de Instagram oficial del club. Al conocer el ofrecimiento económico realizado por la dirigencia del «Santo» y el interés del entrenador Frontini, el delantero nacido en Caballito, Buenos Aires, habló con los dirigentes de Huachipato para rescindir el contrato que tenía con el club chileno hasta diciembre de este año.

Como se dijo, Acosta llega proveniente de Huachipato, donde venía teniendo poco rodaje: jugó solo 338 minutos repartidos en cuatro juegos como titular y seis ingresando desde el banco de suplentes. Antes de su llegada al fútbol trasandino, el delantero de 30 años hizo una extensa trayectoria en el ascenso del fútbol argentino, donde su andar más destacado lo tuvo en Brown de Adrogué, durante la temporada 2022.

Luego de su debut en 2013, defendiendo los colores de Tiro Federal de Morteros (ciudad de Córdoba), Acosta pasó por varios clubes argentinos entre los que se puede mencionar a Libertad de Sunchales, Juventud Unida de San Luis, Guillermo Brown de Puerto Madryn, Deportivo Madryn, Almagro y Gimnasia y Esgrima de Mendoza. Además, en 2016, el nuevo «9» de San Martín tuvo una experiencia por el fútbol colombiano, jugando en Alianza Petrolera.