En la teoría los precios debieran regirse por el valor del dólar oficial, al que resultaría cada vez más difícil acceder. La fuerte suba del dólar paralelo, de las últimas dos semanas, no será inocua para la inflación de octubre. El alto piso que dejó septiembre, de 12,7% contra un previsto de 11%, sorprendió a todos. También el parate de la economía que provocó la estampida del dólar libre, que durante dos jornadas consecutivas se mantuvo por encima de los $1000. Estos factores llevarían a que la inflación de octubre se mantenga en dos dígitos.

Hacia fin de año, el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que releva el Banco Central (BCRA) ubica la inflación en 180%. Sin embargo, otras proyecciones privadas ya se corrigen a niveles que superan 200% a diciembre. Para el décimo mes del año, los economistas privados anticipan relevamientos que anotarán avances entre 10% a 12% para todo el mes. Esto marca un giro en la tendencia inicialmente prevista, según la cual, tras un salto en el IPC en agosto y septiembre, en octubre se apaciguaría el ritmo.

Estamos viendo esta semana una aceleración bastante fuerte de precios en general por el traspaso del blue. Incluso los estacionales, que habían bajado el mes pasado, se están dando vuelta. En varios rubros se ve ya claro el impacto del tipo de cambio”, aseguró Camilo Tiscornia, de C&T Consultores. “El traslado a precios este mes va a estar comandado por el salto de los dólares paralelos y las posiciones de cobertura de reposición de stock de empresas y comercios. Estas semanas ya se vieron aumentos importantes”, sostuvo Claudio Caprarulo, de Analytica.

A contramano de la exactitud matemática, la Secretaría de Política Económica insiste con destacar un proceso de desaceleración. El cual el resto de entidades públicas y privadas no capta. El propio funcionario comunicó que “se consolida la baja del ritmo mensual de inflación. Desde valores del orden del 15% en agosto al 7,5%, considerando las últimas 4 semanas”.