Con un mensaje grabado desde la Quinta de Olivos, Alberto Fernández anunció que «la Argentina ha llegado a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional» y, si bien delegó en el ministro de Economía, Martín Guzmán, la exposición de los detalles de la negociación, aseguró que «no condiciona» ni contempla «restricciones que posterguen el desarrollo». «No nos impone llegar a un déficit cero», anunció, en una definición que mantiene interrogantes a la espera de la letra chica del entendimiento.

«Sufríamos un problema, y ahora tenemos una solución», resaltó Fernández en el inicio de su discurso -que no fue por cadena nacional-, previo a la conferencia de Guzmán y el jefe de Gabinete, Juan Manzur, trazada por el Gobierno para brindar los puntos centrales del acuerdo. «Teníamos una soga al cuello, una espada de Damocles, y ahora tenemos un camino que podemos recorrer», prosiguió.

El mandatario sostuvo que «sin acuerdo no teníamos un horizonte de futuro» y que a partir de ahora su administración va a poder «ordenar el presente y construir un futuro».»Teníamos una deuda impagable que nos dejaba sin presente ni futuro y ahora tenemos un acuerdo razonable que nos va a permitir crecer y cumplir con nuestras obligaciones a través de nuestro crecimiento», realzó.

«En comparación con otros anteriores que la Argentina firmó -y es bueno recordarlo- este acuerdo no contempla restricciones que posterguen nuestro desarrollo», remarcó el jefe de Estado, en una crítica a su antecesor Mauricio Macri pero también un aviso a la interna del Frente de Todos, donde distintos actores de la coalición pusieron reparos ante la posibilidad de un acuerdo que implicara un ajuste.