El 13 de enero se conmemora el Día Mundial de Lucha contra la Depresión. Los especialistas destacan la relevancia de abordar esta enfermedad multifactorial, según la información proporcionada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La depresión afecta alrededor del 3,8% de la población mundial, siendo ya reconocida como la principal causa global de discapacidad. Influyendo de manera significativa en las tasas de mortalidad y morbilidad.

Esta fecha tiene como objetivo concientizar, informar y prevenir, destacando la importancia de la salud mental y la necesidad de comprender que la tristeza ocasional no debe equipararse a la depresión. La tristeza es una emoción básica y necesaria en el ser humano. Mientras que la depresión es un trastorno crónico que afecta múltiples áreas de la vida.

Para contribuir en la lucha contra la depresión, es fundamental evitar la estigmatización de las personas afectadas. Para ello, es necesario brindar un oído empático y apoyar en la búsqueda de ayuda profesional. La importancia de fomentar la conversación sobre la depresión en entornos familiares y sociales son acciones esenciales para prevenir y cuidar la salud mental.

Una enfermedad multifactorial

Se trata de un trastorno del estado de ánimo caracterizado por diversos síntomas como tristeza, llanto sin motivo, pesimismo, sentimiento de culpa, fatiga, pérdida del placer, ideación suicida, desvalorización en la autoestima, alteraciones en el sueño, cambios en la ingesta de alimentos y del apetito, así como alteraciones en el deseo sexual. Así lo detalla el informe del expresidente del Colegio de psicólogos de Tucumán, Roberto González Marchetti.

La OMS estima que al menos 322 millones de personas en el mundo padecen este trastorno, que es recurrente, tiende a cronificarse y genera un gran sufrimiento tanto en el individuo afectado como en su entorno. Las personas con tendencia depresiva suelen estar más propensas a adicciones, ya sea a sustancias como drogas, alcohol y tabaco, o adicciones comportamentales como el juego, internet, trabajo y otros hábitos problemáticos. Mujeres, jóvenes y adultos mayores conforman los grupos de población con mayor riesgo de padecer este trastorno.

Las causas de la depresión son diversas y multifactoriales, incluyendo predisposición genética, factores ambientales y sociales. Experiencias traumáticas sin resolver, enfermedades crónicas y pérdidas afectivas prolongadas.