El movimiento nace de cuatro mujeres que tuvieron cáncer de mama. Ellas son fundadoras de Quimio con Pelo, una iniciativa que se gestó en Tucumán. Donde ayudan a mujeres a atravesar el proceso de cáncer con cascos de gel frío que previenen la pérdida total de cabello provocada por la quimioterapia.

Los cascos frios de uso Oncológico tienen como función «congelar» el folículo piloso del cuero cabelludo. Esto como consecuencia evita que la medicación utilizada en quimioterapia llegue hasta ese lugar y de esta manera se evita en gran medida la caída del cabello de quien utiliza este tratamiento. El uso promedio es de ocho cascos por persona, por quimioterapia. Para su efectividad, se comienza desde la primera quimio, una hora antes de iniciar y durante el proceso y una hora después.

Ana Fontdevila, es trabajadora social, estaba recién casada y llena de proyectos. Sin antecedentes familiares, ni síntomas previos fue a realizar unos estudios de rutina en el 2018, y al recibir los resultados, le recomendaron visitar un mastólogo. Fue diagnosticada de cáncer de mamas y decidió instalarse en Buenos Aires, para realizar el tratamiento en el Hospital Italiano. «Cuando me enteré que debía comenzar con quimioterapia, me enojé con la vida, no quería quedar pelada a los 27 años» cuenta a la redacción de VOVE. Su historia dio un giro, y hubo un dato que le cambió por completo la vida.

Ana había escuchado hablar de una técnica hecha a mano, donde se unía con cinta geles medicinales. «Quedar sin pelo, no es solo una cuestión de estética para quienes tenemos cáncer. Estar pelados te demuestra la enfermedad», dice Ana. Así es como a través de su experiencia se unió junto a otras guerreras Mili, Ludmila y Gaby quienes crearon «Quimio con pelo» en Tucumán.

Comenzaron utilizando los cascos propios y como el proceso es cada 21 días pudieron ayudar a muchas mujeres al mismo tiempo. Planearon estratégicamente un sistema de rotación entre usuarias y de este modo aseguraron que los cascos estuvieran disponibles para quienes lo necesiten. Una vez presentada la iniciativa en redes sociales, el eco fue imparable. No tardó mucho en ser viralizada con la ayuda de influencer populares y actrices famosas como Celeste Cid, entre otras.