El sector textil e indumentaria atraviesa una de las crisis más severas de los últimos años, según lo revela la Encuesta de Coyuntura realizada por la Fundación ProTejer, correspondiente al tercer trimestre de 2024. Este estudio, que incluyó a más de 100 empresas de la cadena textil e indumentaria, destaca una contracción significativa en la producción y las ventas, con un impacto directo en el empleo y la capacidad instalada de las empresas.

La encuesta confirma que la actividad productiva en el sector se encuentra un 19% por debajo del nivel registrado el año pasado, acumulando nueve meses consecutivos de contracción interanual. Siete de cada diez empresas reportaron una disminución en sus ventas y producción, con una caída promedio interanual del 18% y 19%, respectivamente, durante el tercer trimestre del año. Además, el uso de la capacidad instalada cayó en el 64% de las empresas encuestadas, con un promedio de disminución del 12 puntos porcentuales en comparación con el mismo período de 2023.

Entre las causas principales de esta crisis, la pérdida de poder adquisitivo de la población se posiciona como el factor más relevante, señalado por la gran mayoría de las empresas. También se identificaron otros factores, como el aumento de bienes importados en el mercado interno (señalado por tres de cada diez empresas) y las expectativas macroeconómicas negativas que afectan el clima de negocios (cuatro de cada diez empresas).

Impacto en el empleo y medidas empresariales

El deterioro en la actividad también se tradujo en un fuerte impacto en el empleo. Durante los primeros nueve meses de 2024, el 59% de las empresas tomó medidas que afectaron negativamente a sus trabajadores, incluyendo despidos, suspensiones, cancelación de horas extras y adelanto de vacaciones. En comparación con diciembre de 2023, el empleo cayó en el 43% de las empresas, mientras que solo el 8% reportó un incremento en la cantidad de puestos laborales.

Inversiones y comercio exterior

El panorama de inversiones refleja el contexto crítico que enfrenta el sector. Siete de cada diez empresas indicaron que no realizarán inversiones este año, y algunas incluso cancelaron proyectos previamente planificados. Esta tendencia contrasta drásticamente con los niveles récord de inversión registrados en años anteriores.

En cuanto a las exportaciones, solo el 19% de las empresas realizó ventas al exterior en los primeros nueve meses del año, mientras que un 32% había exportado en los últimos cinco años. Las principales dificultades para exportar incluyen el tipo de cambio (mencionado por el 73% de las empresas), la presión tributaria (44%), la volatilidad macroeconómica (32%) y las trabas burocráticas nacionales (32%).