Durante el primer semestre de 2024, el consumo en los supermercados, tanto mayoristas como minoristas, sufrió un fuerte desplome. Los números revelaron una caída del 11,6% en sus ventas, en comparación con el mismo período del año anterior. Este descenso representa el peor registro en los últimos cinco años, según un informe del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV).

El informe atribuye esta drástica caída a la disminución del ingreso de los consumidores y a las políticas de ajuste implementadas por el Gobierno nacional. La variación negativa superó incluso los niveles registrados durante la pandemia y el periodo posterior a ella, marcando un preocupante retroceso en el consumo.

Particularmente, en los supermercados mayoristas, las ventas experimentaron una caída interanual del 12,6% durante el primer semestre del año, medidas a valores constantes. Este dato refleja la peor caída en cinco años para este sector y genera expectativas de una disminución en las ventas minoristas en los próximos meses.

Los datos del INDEC también respaldan este panorama desalentador. Según su índice de ventas de supermercados, junio de 2024 registró las ventas más bajas desde que se comenzó a medir la serie completa en 2017. Esta caída en los ingresos de los consumidores se reflejó en un cambio en los métodos de pago utilizados. Por ejemplo, con un notable aumento en el uso de tarjetas de crédito y una disminución en las compras pagadas con débito y efectivo. En junio de 2024, el uso de tarjetas de crédito en supermercados aumentó más de 7% en comparación con el mismo mes del año anterior.