El día de ayer, comenzó la celebración de la «Semana de la No Dulzura«. La campaña busca generar conciencia sobre la importancia de moderar el consumo de azúcar para prevenir enfermedades crónicas no transmisibles. Se extenderá hasta el domingo próximo, con el lema «Menos súper y kioscos. Más dietéticas y verdulerías».

La edición de este año se compone de siete piezas gráficas con fotos de animales, todos con la capacidad de camuflarse con el entorno, como las serpientes, lechuzas, algunas mariposas y el camaleón. La analogía hace referencia a los carbohidratos que pasan desapercibidos. «Aunque no lo veamos, el azúcar está en más de la mitad de los productos de supermercado ¿Sabías que el azúcar se esconde en más de 50 nombres engañosos?».

La campaña de este año se propone acompañar el proceso de implementación de la Ley de Etiquetado Frontal de Alimentos, promulgada en noviembre de 2021 y reglamentada en marzo de 2022. Es una norma que dará a los consumidores acceso a información clara, oportuna y veraz sobre el valor nutricional de los alimentos. Al mismo tiempo, pondrá en evidencia el contenido de azúcar que ahora se esconde entre más de 50 nombres diferentes como jarabe de maíz o JMAF, fructosa, sacarosa, sirope de agave, dextrosa, melaza, panela, jarabe de glucosa, concentrado de fruta, entre otros.

«En Argentina consumimos 115 gramos de azúcar diarios por habitante. Es el triple de lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud, de 50 gramos (como límite) y sólo 25 para obtener beneficios adicionales», advirtió Luciana Paduano, nutricionista miembro de Aadynd (Asociación Argentina de Nutricionistas y Nutricionistas Dietistas).