La Organización Mundial de la Salud (OMS), define salud mental como el bienestar que una persona experimenta por su buen funcionamiento cognitivo, afectivo y conductual. Además, del desarrollo pleno de la persona en las esferas individual y social; y no solo en la ausencia de enfermedad. Por tal motivo la OMS propone diferentes acciones para mejorar la salud mental a nivel poblacional. Primero, optimizando los servicios de salud. Y segundo, disminuyendo la carga que significan las enfermedades mentales para los sistemas de salud y el estigma en general que se les ha adjudicado.

En cuanto a la importancia de la salud mental para profesionales de la salud pública, el psicólogo Roberto Eduardo Marchetti, dialogó con los colegas de LV12. «Últimamente vienen sucediendo niveles altos de estrés. La carga laboral en tiempo de pandemia, las pérdidas que hubo y se suman las crisis individuales de cada profesional, que terminan afectando el rendimiento laboral».

Marchetti sostuvo que «es muy importante trabajar con los profesionales para evitar situaciones que puedan poner en riesgo su propia vida o agudizar algunas enfermedades físicas, que generalmente son problemas cardiovasculares. Hay que empezar a hablar de los ambientes laborales y, por ejemplo, la OMS puede decir que cada mil habitantes se necesita un médico. Pero, al mismo tiempo, esa persona que trabaja ocho horas es el factor de enfermedades profesionales que derivan del servicio«.

Para finalizar, el psicólogo hizo hincapié en los casos de adicciones. «Hay un riesgo alto que el profesional pueda llegar a tener problemas de consumo. Por eso hay que sentar las bases para saber cuánto tiempo uno puede trabajar, y es necesario abrir la discusión», cerró.