En un caso que ha conmocionado a la provincia de Salta, José González, quien en 2020 se presentó públicamente como un padre desesperado por la salud de su hijo Ignacio, conocido como “Nacho”, enfrenta acusaciones de estafa y administración fraudulenta. Según la investigación judicial, González habría utilizado los fondos recaudados para el tratamiento de su hijo, diagnosticado con leucemia linfoblástica aguda, para comprar una casa y un auto, desviando el propósito inicial de las donaciones.

La denuncia fue presentada por la expareja del acusado, madre de Nacho, pocos días después del fallecimiento del adolescente el 10 de junio de 2020. Según el testimonio, la familia había iniciado una colecta solidaria para costear un tratamiento experimental en el Nicklaus Children’s Hospital de Miami, estimado en 20.000 dólares. Sin embargo, el viaje nunca se concretó.

El 22 de mayo de ese mismo año, casi un mes antes de la muerte de Nacho, González adquirió una propiedad en el barrio Santa Ana I y transfirió los derechos de la misma a su actual pareja, Natalia Cuadri, quien también enfrenta cargos como partícipe necesaria. Además, utilizó parte del dinero para comprar un vehículo que tampoco fue registrado a su nombre.

Detalles del caso

El expediente revela que González no obtuvo la visa para viajar a Miami debido a antecedentes penales. En paralelo, enfrenta otro juicio por acusaciones de abuso sexual agravado, desobediencia judicial y amenazas presentadas por su expareja.

La colecta, que inicialmente buscaba cubrir los costos de una droga de alto costo llamada Blinatumomab, tuvo un amplio alcance mediático. El medicamento, necesario para iniciar la inmunoterapia de Nacho, requería 56 ampollas con un costo de 17 millones de pesos. A pesar de los esfuerzos, los fondos habrían sido utilizados con otros fines, según la acusación.

El caso de Nacho González

La situación de Nacho atrajo atención nacional en 2020. Según consta en entrevistas de la época, la familia atravesó múltiples dificultades burocráticas para acceder a un trasplante de médula ósea. Aunque el INCUCAI aprobó cubrir los gastos de la operación, una recaída en su estado de salud impidió realizar el procedimiento programado para marzo de ese año. Ante este panorama, González exploró tratamientos alternativos, pero las esperanzas se desmoronaron con el avance de la enfermedad.

La defensa de José González

En una entrevista concedida en 2021, González negó las acusaciones, argumentando que el dinero había sido utilizado en el primer ciclo del tratamiento guiado por un médico desde Miami. Según su versión, la casa fue registrada a nombre de otra persona para evitar conflictos con su expareja, quien, aseguró, buscaba apropiarse del inmueble.

“La vivienda fue comprada por un millón de pesos y estaba destinada a Nacho. No lo compartí públicamente por temor a mayores conflictos con la mamá de Nacho”, declaró González, acompañado de su abogado. Afirmó que la persecución de su expareja ha derivado en la actual disputa legal.

El juicio contra González y su pareja está en su etapa final y es presidido por el juez Leonardo Feans. Los cargos que enfrentan incluyen estafa y administración fraudulenta en concurso real, delitos graves que, de ser comprobados, podrían implicar penas significativas. La sentencia se espera para los próximos días.