El Gobierno nacional oficializó hoy la baja de la alícuota del Impuesto PAIS. Esta pasará del 17,5% al 7,5% aplicado sobre el uso de dólares para el pago de importaciones y de fletes desde el exterior. De este modo, el tributo volverá al nivel que tenía en diciembre hasta ser eliminado definitivamente el 1 de enero de 2025. Desde el Ejecutivo esperan que la medida tenga un impacto en precios y en recaudación. Por otra parte, en el mercado se cree que habrá mayor demanda de divisas para importaciones.

La modificación formaba parte de las promesas del Gobierno durante el tratamiento de la Ley de Bases, cuando anticipó que haría efectiva la rebaja si el Congreso acompañaba el proyecto. Finalmente, la medida quedó plasmada en el Decreto 777/202 publicado en el Boletín Oficial. “Redúcense al SIETE COMA CINCO POR CIENTO (7,5 %) las alícuotas fijadas en los incisos d) y e), ambos del primer párrafo del artículo 13 bis del Título III del Decreto Nº 99 del 27 de diciembre de 2019 y sus modificaciones”, señala parte del texto.

El decreto señala que “en el marco de las medidas adoptadas con el objetivo de contribuir a la estabilización de los precios, resulta necesario reducir la alícuota del Impuesto PAÍS para las operaciones de compra de billetes y divisas en moneda extranjera efectuadas por residentes en el país para el pago de obligaciones por la importación de determinados bienes y por la adquisición de servicios de fletes y otros servicios de transporte por operaciones de comercio exterior”.

Inflación

El equipo económico liderado por el ministro de Economía, Luis Caputo, espera la medida sirva para perforar la inercia inflacionaria de los últimos tres meses, en que la suba de precios núcleo se mantuvo estable. La apuesta es a que septiembre exhiba un ritmo de precios por abajo del 4%, cifra que espera alcanzar el Gobierno en julio. Pese al entusiasmo oficial, el mercado ve con menos optimismo una desaceleración en los precios. “Entendemos que no será significativo, no esperamos bajas nominales de precios, en todo caso un freno de ajustes programados”, plantearon desde la consultora LCG.

Por su parte, el Grupo IEB señala que el impacto en precios podría ser más bien diferido que inmediato. “Da cierto colchón para evitar remarcaciones sin pérdida de márgenes, lo cual podría impulsar los datos de inflación futuros a la baja. No obstante, esta no es la única forma en que la baja del tributo podría asistir en el control de la inflación. Al abaratarse el costo de importar no sólo los bienes intermedios, sino también los bienes finales, pondrá presiones sobre los productores locales”, explicó la consultora.

Recaudación

La consultora LCG estima que tras la modificación del Impuesto PAIS, la recaudación del fisco se reducirá en un 0,4% del PBI. Invecq coincidió con esa cifra y resaltó que el impuesto PAIS representó el 6,3% de los ingresos totales del Estado entre enero y julio. “La reducción de la tasa implicará una pérdida de aproximadamente USD 2.500 millones (0,4% del PBI) para lo que resta de 2024. De todas formas, el objetivo de equilibrio fiscal no se ve seriamente comprometido”, analizaron desde la consultora. No obstante, el Gobierno cree que la reducción no pondrá en peligro el superávit fiscal.

Importación

Desde la consultora 1816 Economía y Estrategia, advierten que «el tipo de cambio importador caerá a $1.025, un nivel similar en términos reales al de la previa de las PASO en agosto de 2023″. «El abaratamiento del ‘dólar importador’ pasará de $1.120 a $1.024- se traduciría en un incremento de las compras externas, en un momento en el que ya se esperaba un aumento como consecuencia de la incipiente recuperación económica y el nuevo esquema de pagos que rige desde agosto. En relación con lo último, cabe esperar un importante salto en la demanda de divisas durante septiembre-noviembre, cuando aún habrá que pagar un remanente de las cuotas de 25% de mayo-julio, y las nuevas de 50%.