En previa a las elecciones de este domingo, los ciudadanos argentinos adoptan una conducta defensiva para cuidar sus ahorros, una práctica que ya es costumbre en contexto electoral. La dolarización, que impulsó el precio de las cotizaciones paralelas en las últimas semanas, tiene como contrapartida un desarme de inversiones en pesos, el plazo fijo siendo el más afectado.

En solo nueve días hábiles el stock de plazos fijos en pesos del sector privado cayó $639.748 millones (4,8%), según los datos que publica el Banco Central. En el mismo período del mes previo, las colocaciones habían retrocedido apenas $29.151 millones o 0,2%. Aunque las tasas pierden contra la inflación y muchas veces también quedan detrás de la evolución del dólar paralelo, los plazos fijos son una parte fundamental de los portafolios de los fondos comunes de inversión de más bajo riesgo.

El 83% de los pesos que se fueron de los plazos fijos en lo que va de octubre correspondió a depósitos mayoristas, es decir, superiores al millón de pesos. Además, el 94% de los $639.748 millones que se desarmaron correspondía a colocaciones a plazos menores a los 60 días.

Un reporte de IEB destacó que en los últimos 10 días los fondos con estrategia CER (que siguen a la inflación) y los que se rescatan en 24 horas (T+1) acumulan salidas por $107.000 millones y $157.000 millones. En cambio, hubo suscripciones por $395.000 millones en aquellos que buscan replicar el movimiento del tipo de cambio oficial. Debido a ese movimiento en los Fondos, el desarme de depósitos en las primeras dos semanas de octubre fue encabezado por los grandes depositantes.

El pasado lunes 9 de octubre el candidato a presidente Javier Milei recomendó a los argentinos a comprar dólares, en el marco de la crisis cambiaria que atraviesa el país. «Jamás en pesos, jamás en pesos. El peso es la moneda que emite el político argentino, por ende no puede valer ni excremento, porque esas basuras no sirven ni para abono», expresó el actual diputado. Los dichos del funcionario fueron repudiados tanto por sus contrincantes cómo por muchos sectores de la sociedad, acusándolo se ejercer «violencia económica» e «incitar a una corrida cambiaria». Por su parte el Presidente Alberto Fernández presentó en Comodoro Py una denuncia contra estos dichos acusando a Javier Milei por «intimidación pública».