Después de un primer año como oposición marcado por fuertes tensiones internas, el bloque de senadores de Unión por la Patria (UP) sufrió una nueva fractura. Cuatro legisladores del peronismo federal, distanciados del kirchnerismo, conformaron un nuevo espacio dentro del interbloque oficialista bajo el nombre «Convicción Federal».

A pesar de que este bloque permanecerá dentro del interbloque UP, la maniobra representa un claro intento de diferenciación de un sector del peronismo que busca alejarse de la conducción de Cristina Kirchner. El flamante espacio estará compuesto por Fernando Aldo Salino (San Luis), Carolina Moisés (Jujuy), Guillermo Andrada (Catamarca) y Fernando Rejal (La Rioja). Salino asumirá la presidencia del bloque, mientras que Moisés ocupará la vicepresidencia.

“De esta manera se refuerza la estrategia de apertura y debate interno. Los miembros formarán parte de las decisiones sobre los temas estratégicos, sumando voces en oposición al Gobierno Nacional”, indicaron los legisladores en un comunicado. Además, señalaron que la intención es darle mayor visibilidad a los intereses de sus provincias en relación con la participación política, la postura sobre proyectos específicos y la agenda legislativa del Senado. “La visión federal es una necesidad urgente que se viene reclamando fuertemente desde diversos sectores del peronismo y hoy se expresa legislativamente en este nuevo Bloque Convicción Federal”, agregaron.

Un quiebre negociado con el kirchnerismo

Según fuentes legislativas, la decisión fue dialogada previamente con el presidente del interbloque UP, José Mayans, y la senadora Juliana Di Tullio, cercana a Cristina Kirchner y parte de la conducción de la bancada. La intención fue evitar una ruptura en medio de un conflicto abierto con el kirchnerismo.

El bloque Convicción Federal será el tercero dentro del interbloque de UP. Ya existen Unión Ciudadana, liderado por Di Tullio, y Frente Nacional y Popular, encabezado por Mayans. Los senadores que conformaron la nueva bancada decidieron abandonar este último.

Si bien los legisladores que conforman este espacio han manifestado su intención de seguir trabajando dentro de UP, la decisión de separarse responde a diferencias con la línea de conducción del bloque, que sigue el mandato político de Cristina Kirchner como presidenta del PJ Nacional.

Uno de los antecedentes más claros de estas diferencias ocurrió en Jujuy, donde Carolina Moisés decidió lanzar su propio espacio político, separándose de la estructura de UP y anunciando que en las elecciones legislativas tendrá candidatos propios. Esta decisión se tomó tras una fallida negociación con CFK sobre el liderazgo del PJ jujeño, lo que derivó en la fragmentación del peronismo en la provincia.

Vínculos con los gobernadores y el Gobierno Nacional

El alejamiento de los cuatro senadores también tiene un fuerte componente de alineación con los intereses de los gobernadores de sus provincias, quienes han tomado distancia del kirchnerismo en los últimos meses.

Guillermo Andrada, senador por Catamarca, responde al gobernador Raúl Jalil, quien si bien pertenece al PJ, ha optado por mantener un vínculo de cooperación con el Gobierno de Javier Milei. Este posicionamiento se reflejó en la reciente sesión de la Cámara de Diputados, donde el oficialismo logró aprobar el DNU de endeudamiento y el blindaje del acuerdo con el FMI. Mientras todo el bloque de UP votó en contra, los diputados catamarqueños se ausentaron, enviando una señal de alineamiento con la Casa Rosada.

Por su parte, el riojano Fernando Rejal es un hombre de confianza del gobernador Ricardo Quintela, quien rompió relaciones con Cristina Kirchner luego de la disputa por la presidencia del PJ Nacional. La salida de Rejal del bloque responde a esta tensión y al malestar que dejó la intervención del partido en La Rioja.

En cuanto a San Luis, el senador Fernando Salino busca posicionarse como un actor clave en la defensa de los intereses provinciales dentro del Senado. En su caso, la decisión de alejarse del kirchnerismo responde a la necesidad de ganar autonomía en la agenda legislativa.

Un síntoma de la crisis en el peronismo

La fractura del bloque de UP en el Senado es un nuevo reflejo de la crisis de liderazgo dentro del peronismo. En los últimos meses, Cristina Kirchner ha enfrentado cuestionamientos no solo de legisladores, sino también de gobernadores peronistas que han tomado distancia de su conducción.

El malestar se evidenció en la ausencia de varios mandatarios provinciales en la asunción de CFK como presidenta del PJ Nacional, así como en las críticas públicas que lanzaron los peronismos de Salta y Misiones tras la intervención de sus partidos por decisión de la expresidenta.

Además, la disputa de poder dentro del PJ sigue latente con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, quien se posiciona como un liderazgo alternativo dentro del espacio, en una tensión que se mantiene desde hace más de un año.