Por qué usar hisopos para limpiar la cera de los oídos puede ser perjudicial para la salud
La práctica común de utilizar hisopos o cotonetes para limpiar los oídos puede ser perjudicial para la salud auditiva, advierten expertos en otorrinolaringología. Aunque la limpieza de los oídos es una preocupación habitual, la cera cumple funciones importantes para la protección del oído. Tales como hidratar la piel interna, evitar la entrada de polvo y prevenir infecciones.
A pesar de su diseño original para limpiar heridas con precisión, los hisopos se han popularizado para la higiene de los oídos. Aunque los profesionales médicos desaconsejan su uso debido a múltiples riesgos asociados. Uno de los peligros mencionados es la posibilidad de generar una rotura en la membrana del tímpano con una mala maniobra. Además, la cera que se intenta remover tiene propiedades antimicrobianas que protegen contra infecciones y agua.
La Dra. Sofía Perrotta, de la división de Otorrinolaringología del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires, destaca que el uso de hisopos puede irritar la piel del canal auditivo externo y eliminar la protección natural de la cera. Otro riesgo señalado es que, al intentar quitar la cera con un hisopo, se puede contribuir a la formación de tapones de cera. Lo que puede resultar en microtraumatismos, perforación del tímpano y afectación de la audición.
Los especialistas subrayan que el cerumen, o cera, es una capa fina producida para proteger el revestimiento de los conductos auditivos y el tímpano contra irritaciones causadas por partículas extrañas. A pesar de su visibilidad y asociación con la suciedad, la cera también actúa como un agente antifúngico y antibacteriano.
El Dr. Juan Razetti, otorrinolaringólogo del Hospital Italiano de Buenos Aires, enfatiza que ni adultos ni niños deben utilizar hisopos. Ya que no son necesarios y pueden perjudicar la salud auditiva. Recomienda la limpieza suave con el dedo meñique enfundado en una toalla para retirar el remanente diario de cera.
El estudio realizado en Estados Unidos revela que hisopos de algodón causaron lesiones en 263.000 niños tratados en emergencias en un período de 21 años, destacando la peligrosidad de esta práctica. Los profesionales insisten en que los oídos se limpian naturalmente y que el uso de hisopos puede empujar la cera hacia el tímpano, aumentando el riesgo de lesiones.