En horas de la tarde, el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social había dictado la conciliación obligatoria en el conflicto con la Unión Tranviarios Automotor (UTA). Sin embargo, y luego de varias horas de incertidumbre, desde el gremio ratificaron que se mantiene el paro.

La medida de fuerza comenzará a las cero de este martes y se extenderá por 48 horas. «Estoy preocupado por la situación que están atravesando los trabajadores del transporte público en el interior del país. Con salarios que no podemos acordar en las paritarias, hemos tenido que llamar a una medida de fuerza en todo el interior para que nos escuchen», dijo Roberto Fernández, secretario general de UTA.

Al respecto de la medida impuesta desde el Estado Nacional, el dirigente expresó que «nosotros no recibimos ninguna intimación de nada ni la conciliación obligatoria ni nada. Pero nos parecía bueno que nos convoquen para resolver los problemas salariales planteados antes que poner una conciliación obligatoria».

El origen del conflicto

Desde el gremio reclaman que no quieren ganar menos que los choferes del Área Metropolitana de Buenos Aires. Esta inconformidad se suma a la disparidad en los subsidios que reciben en el AMBA con respecto del interior del país.

Hoy, el sueldo de los conductores de colectivos es de $100.000. Los agremiados exigen un aumento del 50% de forma escalonada hasta agosto; y de manera retroactiva, desde enero.