Mantener un cerebro ágil en la vejez: la ciencia sugiere que la actividad muscular es la clave
Un reciente estudio sugiere que conservar la musculatura podría ser una estrategia efectiva para prevenir la demencia en adultos mayores. La investigación, presentada en la reunión anual de la Sociedad Radiológica de América del Norte, destaca una conexión significativa entre la masa muscular esquelética y el riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. La relación entre el cerebro y los músculos.
Según los hallazgos, los adultos mayores con músculos esqueléticos más pequeños tienen un 60 % más de probabilidades de desarrollar demencia, incluso al considerar otros factores de riesgo conocidos. El equipo, liderado por Marilyn Albert, profesora de neurología en la Universidad Johns Hopkins, centró su análisis en el músculo temporal, clave en el movimiento de la mandíbula, como un indicador del estado general del músculo esquelético.
“El músculo temporal es un reflejo de la pérdida muscular generalizada, y medir su tamaño nos da una oportunidad única para cuantificar la salud muscular en el cuerpo”, explicó el Dr. Kamyar Moradi, autor principal del estudio y experto en radiología.
Metodología del estudio
La investigación analizó escáneres cerebrales de 619 personas con una edad promedio de 77 años. Los participantes se dividieron en dos grupos según el tamaño de sus músculos temporales. Aquellos con músculos más pequeños presentaron una mayor probabilidad de ser diagnosticados con Alzheimer, además de un mayor riesgo de problemas de memoria, deterioro funcional y reducción del volumen cerebral.
Aunque el estudio no prueba una relación causal, sí establece una asociación sólida entre la pérdida muscular y el deterioro cognitivo. Según el Dr. Shadpour Demehri, profesor de radiología de Hopkins, estos resultados resaltan la importancia de mantener una buena salud muscular en la vejez. “Intervenciones como el entrenamiento con pesas, una dieta adecuada y actividad física regular pueden ralentizar la pérdida muscular. Lo que podría reducir el riesgo de deterioro cognitivo y demencia”, aseguró.
Los resultados, al haber sido presentados en una conferencia médica, aún deben ser validados a través de su publicación en una revista revisada por pares. Sin embargo, los expertos coinciden en que el estudio abre un camino prometedor para investigar cómo la preservación de la masa muscular puede influir positivamente en la salud cerebral. Por ejemplo, ofreciendo una nueva perspectiva en la prevención de enfermedades neurodegenerativas.
Un enfoque integral para un envejecimiento saludable
La combinación de actividad física, entrenamiento con pesas y una dieta balanceada podría ser clave para mantener la musculatura. Este enfoque resalta la importancia de tratar el cuerpo como un todo interconectado, donde la salud física y cognitiva avanzan de la mano.