Los depósitos en dólares del sector privado experimentaron un crecimiento significativo desde la asunción de Javier Milei. Los datos indican un un total de USD 19.747 millones al 3 de septiembre, según cifras del Banco Central de la República Argentina (BCRA). Este es el nivel más alto registrado desde el día posterior a las elecciones presidenciales de 2019, cuando se profundizó una fuerte corrida cambiaria.

Aunque el impacto exacto del blanqueo de capitales aún no se ha precisado por completo, desde su implementación se han sumado USD 1.389 millones a los depósitos. El gobierno apuesta a que este proceso se acelere, considerando que el Banco Central habilitó las “Cuentas Especiales de Regularización de Activos” (CERA) el 15 de julio.

Históricamente, los argentinos tienden a retirar sus depósitos bancarios en momentos de incertidumbre. Sin embargo, desde que comenzó la actual gestión, los depósitos en divisas extranjeras han aumentado un 38,6%. En resumen, pasando de USD 14.240 millones en diciembre a 19.747 millones actualmente. Este repunte no solo recupera lo perdido durante 2023, sino que además marca el nivel más alto de los últimos cinco años.

Sebastián Menescaldi, director de la consultora Eco Go, explicó que el cambio de expectativas desde la asunción de Milei ha impulsado a muchas empresas a tomar créditos en dólares y a los individuos a depositar sus divisas, lo que ha contribuido al crecimiento observado.

El blanqueo de capitales, que obliga a exteriorizar los fondos en cuentas especiales, ha sido un factor adicional que ha ayudado a incrementar los depósitos. Experiencias anteriores, como la llevada a cabo por el gobierno de Cambiemos entre 2016 y 2017, lograron formalizar cerca de USD 117.000 millones. En este caso, el equipo del ministro de Economía, Luis Caputo, evita dar estimaciones exactas. Aunque informes del FMI sugieren que el gobierno podría recaudar alrededor de 0,3 puntos del PBI mediante este proceso. Lo que implicaría una exteriorización de más de USD 40.000 millones.

El incremento de los depósitos en dólares también ayuda al Banco Central, dado que una parte de estos fondos se contabiliza en las reservas. Con reservas netas negativas de aproximadamente USD 5.000 millones y pagos de deuda significativos a partir de 2025, cualquier aumento en los depósitos es clave para dar certidumbre a la economía.