Los beneficios para la salud mental y la depresión de escuchar música clásica regularmente
Escuchar música clásica es un deleite para los sentidos para muchas personas. Y, según la ciencia, también podría tener beneficios significativos para la salud mental, según un nuevo estudio. Los investigadores han descubierto que la música clásica puede mejorar el estado de ánimo al fortalecer las conexiones entre las regiones del cerebro relacionadas con el sonido y el placer. Esta sincronización entre las ondas cerebrales y el circuito de recompensas que procesa la información emocional subraya el impacto en nuestro bienestar emocional.
El estudio se centró en un circuito cerebral que conecta dos áreas clave del prosencéfalo: el núcleo del lecho y el núcleo accumbens. En pacientes con depresión resistente al tratamiento, que ya tenían electrodos implantados en este circuito para estimulación cerebral profunda, participaron en una serie de experimentos que incluyeron escuchar el tercer movimiento de la Sinfonía n.º 7 de Beethoven, conocido por evocar alegría y emoción. Los resultados mostraron un aumento en el flujo de ondas cerebrales a través de este circuito. Lo que sugiere que la música puede influir directamente en la forma en que el cerebro procesa las emociones.
El estudio también exploró cómo pequeñas alteraciones en la música, como la inserción de ruido theta de baja frecuencia, podían mejorar aún más la respuesta emocional de los pacientes. Los sonidos de frecuencia theta, asociados con la etapa más ligera del sueño, pueden inducir un estado meditativo. Lo que podría explicar el aumento en el disfrute reportado por los participantes. Estos hallazgos abren nuevas posibilidades para el uso de la música clásica como una herramienta terapéutica en el tratamiento de la depresión.
El equipo de investigación tiene planes ambiciosos para el futuro, incluyendo estudios adicionales sobre la interacción entre la música y las estructuras profundas del cerebro. Además, buscan desarrollar productos de salud digital basados en la musicoterapia. Como aplicaciones para teléfonos inteligentes y dispositivos portátiles que integren recomendaciones musicales personalizadas. También monitoreo emocional en tiempo real y experiencias multisensoriales de realidad virtual. Estas innovaciones podrían ofrecer herramientas de autoayuda convenientes y efectivas para manejar las emociones y mejorar los síntomas en la vida diaria, destacando el potencial de la música clásica como una poderosa aliada en la salud mental.